Russell Crowe (Una mente maravillosa)
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A veces sentimos que todo se para a nuestro alrededor, la vida se detiene cual mecanismo de un viejo reloj cuyas ruedas desdentadas se cansaron de girar, y no sabemos por qué ni cómo echarla a andar de nuevo.
Todo se mantiene adormecido como un mar en calma… como una playa desierta… como una calle en la madrugada.
Nuestro cuerpo se deja mecer en el vaivén de las olas…
dormita en una burbuja de sopor y quietud.
Nada existe...todo nos es ajeno.
Ocupamos un punto minúsculo en el espacio... extraños...desconocidos...desapercibidos...solos.
Apenas una voz ahogada... silente, pide a gritos callados que llegue esa mano que rescate nuestro corazón del abismo que lo acuna… una mano que pellizque nuestra alma… un viento huracanado que nos sacuda y nos devuelva a la vida… a la ilusión...
Llegará, sin duda llegará quien dé cuerda a nuestro reloj parado y llene nuestro cielo de estrellas nuevas.
A veces queremos que el tiempo no corra, que las agujas del reloj se paralicen, que todo quede tal cual y que nadie, ni nada, puedan estropear el momento. En ese momento no quiero que nadie pellizque, ni grite..., no quiero que nadie rescate mi corazón de ese abismo de serenidad..., de tranquilidad. No quiero que nadie moleste. Sin embargo, ese reloj es el que pone pié en el acelerador, el que corre a cien por hora..., ese es el tiempo que corre.
ResponderEliminarOtras veces en cambio, queremos que el tiempo corra, que no se detenga, que todo pase deprisa..., que griten y te pellizquen y poder sentir que el tiempo corre para llegar antes al final..., a ese final que quieres. Sin embargo, ese es el reloj que se detiene..., ese es el reloj que pareciera que descansara..., ese es el tiempo que no corre.
Preciosa tú última frase: "Llegará, sin duda llegará quien dé cuerda a nuestro reloj parado y llene nuestro cielo de estrellas nuevas".
Un besote así de grande como tú ya sabes!!!!!.
Suelen ser esos los mejores momentos para volver a tomar impulso.
ResponderEliminarLola, de eso se trata, de no parar, de seguir, de no caer en la desidia y la desilusión.
ResponderEliminarUn beso para ti.
Tawaki, buena observación. Tras la caída hemos de armarnos de valor y fuerza para renacer de nuestras cenizas como el Ave Fénix.
ResponderEliminarUn abrazo y bienvenid@ a este callejón.
Aunque somos nuestro propio tiempo, a veces somos el tiempo de otros y otros son nuestro tiempo , a veces sin quererlo, otras veces queriendo, a veces durmiendo , a veces despierto.
ResponderEliminarDomenico Cieri
Un besote resala
Ganar segundos que fuiste perdiendo en el camino; juntarlos y hacer con ellos , minutos...de ahí a que se conviertan en horas, es todo paciencia y tiempo... ahora bien, de lo conquitado que no nos roben nada, que ni lo toquen... a veces ser egoista es sano...y quiero salud...un besico ...
ResponderEliminarUyyyy....quién pudiera recuperar los minutos perdidos...ya me gustaría.
ResponderEliminarBesos.
Siempre he pensado que con el tiempo no hay quien pueda. Es el que te desgasta tu energía, tu vitalidad, tu afán por realizar cosas en la vida. También es el que te da sabiduría,conocimiento sobre las personas,hace desarrollarte y te forma como ser de este mundo. Dejemos que el tiempo haga su trabajo, aunque me gustaría que una mano detuviese "mi tiempo" y me mostrase todo el que he recorrido, No para modificarlo sino para rectificar ,en un futuro, cosas que haya hecho mal en el pasado.
ResponderEliminarElena, como siempre, sabías palabras las tuyas. Me encanta pasear por tu callejon de la prisa. un abrazo
No estaría nada mal poder "editar" el tiempo, borrar lo feo, pintarlo de nuevo y continuar hacia adelante.
ResponderEliminarGracias por tus generosas palabras Francisco.
Un abrazo.
...de todos modos , el tiempo no pasa igual para todo el mundo....digamos que para algunos es más lento...es como si fueran ganando minutos por algún lado....anda elenica...cambia la hora del reloj que vas una hora más joven que todo el mundo!!!! y aquí , añosssss, no se quita nadie ....muassssss
ResponderEliminarJajaja....no si ya me habían avisado, pero una tiene tareas que hacer y hasta que no las termino no me siento.
ResponderEliminarA ver si ahora se queda quietecito, es que al puñetero reloj se le mueve la aguja para atrás...será para darme un poco más de vida je,je...
Me falta tiempo para lo que tengo que hacer y más aún para lo que quiero hacer.
ResponderEliminarPero todo el tiempo que pasa es tiempo vivido y hemos de aprender a saborearlo sean cuales sean las circunstancias. Al fin y al cabo todos los minutos que marca el reloj son un regalo a nuestra vida.
¡Maldito tiempo, bendito tiempo!
Bueno Adelaida, es cuestión de administrarse, si lo haces bien da tiempo a mucho, pero es verdad que a veces nos gustaría estirar las horas que por cierto, cada vez son más cortas...me cachis!!
ResponderEliminarUn besote.
Ya procuro estirarlas, no creas que no, pero es difícil cuando trabajas todo el día fuera, aprovechas los ratos libres para trabajar dentro, y las aficiones por fuerza quedan postergadas a los ratos robados al sueño.
ResponderEliminarUn beso para tí también, y a ver cuando te dejas ver, valga la redundancia, porque me gustará charlar después de tanta charla. je je. Tú me entiendes.
Posiblemente me acerque este fin de semana.
ResponderEliminarA ver si puede ser.
Otro besito.