Siempre he sospechado que la amistad está sobrevalorada. Como los estudios universitarios, la muerte o las pollas largas. […] No debe ser tan sólido el vínculo cuando la lista de amigos perdidos es siempre mayor que la de amigos conservados. [...] La amistad siempre me ha parecido una cerilla que es mejor soplar antes de que te queme los dedos y, sin embargo, aquel verano no habría podido concebir los días sin Blas, sin Claudio, sin Raúl. Mis amigos.
David Trueba "Cuatro amigos"
Quince días dan para poco …o para mucho si los ocupas solamente en lo que te gusta, y yo ocupé muchas de sus horas en leer. David Trueba y sus “Cuatro amigos” me entretuvieron la primera semana de vacaciones. Me llevaron en una furgoneta que apestaba a queso hasta las playas valencianas, luego me divertí con ellos en las fiestas de un pueblo maño para acabar de boda en una ermita de Lugo.
Había oído hablar de la obra de David Trueba, tenía buenas críticas y yo ganas de leer algo suyo, y cayó en mis manos “Cuatro amigos” que me sorprendió tanto por el estilo del autor como por la trama de la novela y las conclusiones a las que llegan sus personajes. La amistad como hilo conductor del argumento que va evolucionando hacia algo más complejo, relaciones personales, familiares y por supuesto el amor y el sexo. Al final la aceptación de unas vidas a veces rutinarias y miserables. Y es que los años, en un momento clave de la edad, ponen a todo ser humano justo en la frontera en que ya no eres joven ni viejo, ni siquiera adulto con responsabilidades. Es el momento en que notas que tu vida empieza a girar en otra dirección.
Me gustó tanto leer “Cuatro amigos” que continúo con David Trueba y su “Saber perder”. En la repisa me espera “Abierto toda la noche”, de David Trueba, claro.
Había oído hablar de la obra de David Trueba, tenía buenas críticas y yo ganas de leer algo suyo, y cayó en mis manos “Cuatro amigos” que me sorprendió tanto por el estilo del autor como por la trama de la novela y las conclusiones a las que llegan sus personajes. La amistad como hilo conductor del argumento que va evolucionando hacia algo más complejo, relaciones personales, familiares y por supuesto el amor y el sexo. Al final la aceptación de unas vidas a veces rutinarias y miserables. Y es que los años, en un momento clave de la edad, ponen a todo ser humano justo en la frontera en que ya no eres joven ni viejo, ni siquiera adulto con responsabilidades. Es el momento en que notas que tu vida empieza a girar en otra dirección.
Me gustó tanto leer “Cuatro amigos” que continúo con David Trueba y su “Saber perder”. En la repisa me espera “Abierto toda la noche”, de David Trueba, claro.