Soy llorona.
Y es que no lo puedo evitar. Algunas veces me reprocho a mí misma no tener el mecanismo que permita limpiar mis ojos llorosos ante las miradas interrogantes de los demás.
A veces, mis lágrimas provocan las risas de aquéllos que no entienden que se pueda llorar por tanta nimiedad, y en mí, la vergüenza de no saber reprimirlas. Después de verdaderos esfuerzos por retenerlas, mojan mis pestañas juntándolas en manojillos acuosos que se rinden al fin, dejándolas escapar.
Soy de las que salen del cine sorbiendo mocos y enjugando los ojos en un pañuelo de papel, que más que celulosa es un inmenso agujero lleno de arrugas. ¡Lo que hubiera dado yo por ver algunas películas sola en la sala de cine!... Por llorar con Elliot sin reprimirme cuando ET agonizaba…, por animar a Thelma y a Louise en su último viaje…, o por no ahogar los hipidos en aquellas gélidas aguas de Titanic…
He llorado con la muerte, y con la indefensión de un niño recién nacido. Con la amistad recuperada tras confesiones sinceras y con el abrazo de las despedidas silenciosas. Y nunca en las bodas.
Lloro hasta con los anuncios de televisión que saben pellizcar mi parte más sensible, …o sensiblona.
¿Habéis llorado alguna vez por la carita de ese niño del anuncio que se siente desplazado por la llegada de su hermanito? ¡Por Dios, qué dolor encierran esos ojos tristes, ignorados por sus padres!
¿O por ese hijo que llega por Navidad con el turrón debajo del brazo en el tren? ...Vueeeelveeee, a casa vueeeelve, vuelve a tu hogaaaar.... Y allí estoy yo de regreso con mi madre el día de Nochebuena preparando el asado, y compartiendo unas copas de anís con la familia, con la lágrima haciendo amagos por derramarse sin remedio…
…Sin remedio como yo y mis lagrimales, que están dispuestos a acabar con la sequía de años en Andalucía. Pero es que el más mínimo detalle vidria mis ojos y anuda mi garganta.
Sí, reíros vosotros también de mí, a condición de que lo hagáis por no llorar.
Hola Elena.
ResponderEliminarA punto de llorar he estado yo leyendo tu entrada acompañada de esta linda canción... y es que yo también soy de lágrima fácil.
¡Qué esfuerzos por reprimir no los sentimientos, sino su exteriorización! Pero no puedo.
Te comprendo amiga.
Lamento haber estado ausente tantos días.
Esto del tiempo es nuestra eterna asignatura pendiente.
Estoy deseando reincorporarme a la rutina. Echo de menos leer a diario los blogs de los amigos y escribir en el mío.
Un beso muy grande, y nos vemos en pocos días.
No llores porque ya
ResponderEliminarse terminó,
sonrie porque sucedió...
Sonrisa, un abrazo.
Por Dios Adelaida, dónde has estado metida.
ResponderEliminarHasta los amigos blogueros me preguntan por ti.
Sé que estuviste en Madrid el fin de semana pasado, pero supuse que ya habrías vuelto ¿no?
Muy ocupada debes estar para no dar señales de vida.
Bueno, espero que pronto te reincorpores a la rutina como dices y nos escribas algo en tu blog.
Besos. Pronto nos veremos.
Elena:
ResponderEliminarLlora cuanto quieras,
minuciosamente en tí,
llora con mansedumbre, como un beso
que pidiera perdón por tan bellas lágrimas.
Un abrazo.
Luis.
Sonrisa, lo malo es que lloro porque sucedió y porque se acabó, jajaja...
ResponderEliminarUn beso.
Luís, con esos versos tan hermosos no sé si llorar más, jeje.
ResponderEliminarUna vez más, gracias por traerlos a este blog, es un honor para mí.
Besos.
Llorar es muy bueno. Desahoga y muestra enorme sensibilidad.
ResponderEliminarLo malo es llorar por desgracias muy próximas, y te deseo que en cien años no tengas que hacerlo por eso.
Nuestra común y brillante amiga DOÑA ADELAIDA debe de estar escribiendo un gran libro porque está missing.
Un cariñoso saludo con los lagrimales en su sitio.
Hola Tella.
ResponderEliminarEso es lo malo, que lo mío es la excesiva sensibilidad, cualquier detalle me hace saltar la lagrimilla.
Creo que Adelaida está reescribiendo al menos El Quijote, jajaja...
Por lo pronto ya dió señales de vida.
Un abrazo.
Hola Elena!! Sentí mucha ternura en tus palabras. Soy también llorona y también se ríen de mí. La sensibilidad es una virtud amiga. Es sentir al prójimo, llorar sus tristezas y emocionarse con lo bello de su existencia..
ResponderEliminarBesosssss
Gracias Gabriela, sé que la sensibilidad es un virtud, lo malo es cuando no se controla y se convierte en sensiblería.
ResponderEliminarPero bueno, con los años acabaré controlándome, ¿tú crees? yo no lo creo, jajaja..
Besos amiga.
Hola Elena, le dado a publicar y se ha evaporado la entrada. Si por casualidad tuvieras dos borra una. Te comento que he tardado años en averiguar por qué en el cole me llamaban María Magdalena. El pasar de los años ha secado algo mis lagrimales, ya que mis lágrimas corren ahora subterraneas y se perciben menos.(En eso te te gano, las controlo mejor)
ResponderEliminarMe ha encantado tu post, ahora ya se dónde puedo venir a llorar cuando lo necesite.
Un beso
Las lágrimas liberan las emociones y alivian el alma ya que aunque éstas sean amargas, más amargas serán si se quedan dentro, amiga Elena.
ResponderEliminarA mí también me cuesta aguantarlas dentro, me quema el alma cuando intento evitar que salgan, sin enbargo hay ocasiones en que ellas deben de permancer dentro, para ello, cierro los ojos, cuento hasta 10 (aunque a veces hasta 20 o más!!) y pareciera que me controlara un poco; otras veces, sin embargo, no me lo puedo aguantar y digo como decía Lorca: "Quiero llorar por que me dá la gana!!!". Y lloro por que quiero..., por que se me purifica el alma..., por que me quedo limpia!!!!. Y, no veas lo limpia que la tendré por que raro es el día que no se me escapan algunas de ellas!.
UUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM..., huele a Navidad!!!!!!.
Un besazo!.
Pues sí, Katy, yo estoy notando que cada vez lloro menos, será que me hago mayor, jajaja...
ResponderEliminarCreo que guardar las lágrimas sólo sirve para amargarnos por dentro como dice la amiga Lola.
¡Lloremos pues, o riamos por no llorar!
Besos.
Lola, las mejores lágrimas son las que se derraman de alegría.
ResponderEliminarPara estas Navidades guardo unas cuantas en un rinconcito de mis lagrimales para derramarlas el día que te dé dos besacos reales, que no virtuales.
Un besote.
Elena, bienvenida al club de las lloronas sin remedio amiga. Soy una de sus miembros.
ResponderEliminarEs bueno y necesario llorar. No tiene nada de malo, ni de ridículo. Al contrario, a veces las lágrimas, son nuestra única vía de escape.
Maravillosas las palabras que hoy nos brindas amiga.
Mil besitos y felices fiestas!!!
hola amiga. ¡ Si es que parecemos dos goticas de agua !. Yo soy, también , de lágrima fácil. Por cualquier situación más dramática o por una injusticia determinada; o incluso por un maltrato a un animal.... tengo muchas situaciones que no lo puede reprimir, es que la aguita de los ojos fluyen sin ningún completo.
ResponderEliminarAmiga, si lloré cuando MARCO IBA A BUSCAR A SU MAMA.jajajajaja.
No es situaciones para ocultar está ahí y hay que tomárselas tal cual vienen.
Soy de llorar y no me importa que me miren ni decirlo. No siento verguenza.
Elena, eres maravillosa contando estas cosas tan reales y ciertas. un beso amiga, espero coincidir un día en Navidad para tomarnos una cervecita calentita jajajajaja, porque como sea fresquita nos conjelamos. Hace un frio del Karajo.
Amiga , kuidate y abrigate que soplo con ganas el SEÑOR DEL NORTE.
No se mantenerme impasible ante una mujer que llora.
ResponderEliminarAh noooo, no, nooooo..., eso si que no!!, esas lágrimas las dejas guardadas en urna de cristal y a ver pues..., que no se te ocurra echar una lágrima que entonces la liámos!!. A ver si se van a creer los de alrededor que pasó algo y eso pues como que no!!!.
ResponderEliminarJooodeer, Elena..., me pusiste a pensar..., ya me vas a hacer llevar un par de paquetes de pañuelos!. Bueno, igual me dá la risa y cojo una perra que no veas!. LLorar de risa también he llorado muchas veces.
Abrazos.
Enternecedor y tierno relato. Me encanta lo qué dices y como lo dices y sobre todo lo qué vives, como lo vives y los recuerdos de tu ayer.
ResponderEliminarYo también soy llorón y me emocionan muchas más cosas de las que creo y a veces también tengo que disimular esos momentos y a veces, me miro parara adentro y me pregunto: ¿Por qué tengo que disimular el ser así?
Un beso
Silvia, por lo que veo, en el club no cabe un llorón más, jajaja...
ResponderEliminarPues sí, después de una buena ponzoña se siente una muy relajada.
Un beso.
Paco, ya sé, tienes que ser un poco llorón también, lo digo por la sensibilidad que transmites.
ResponderEliminar¡Ah! de cervecita caliente nada de nada. Yo me lo tomo todo helado, si es un refresco, con un mogollón de hielo.
Un día de Navidad vamos a quedar Lola, Adelaida, tú si quieres y yo. Ya nos pondremos en contacto para quedar. Te llamaré por tfno.
Un beso.
Máximo, jeje.., ¿y qué sueles hacer para consolarla?
ResponderEliminarA mí me resulta muy tierno ver a un hombre llorando.
Un abrazo.
Lola, lo más probable es que me parta de la risa. Un día fui a la tienda de Adelaida y cuando nos vimos no podíamos parar de reír.
ResponderEliminarEl día que conocí a Paco también nos reímos bastante.
Espero que no me dé por llorar cuando te vea a ti.
Un beso.
Gracias Fernando, me honras con tus palabras. Ya creía yo que os estaba aburriendo con mis recuerdos.
ResponderEliminarVeo que el club de los llorones está a rebosar, jajaja...
Un beso.
Reconozo Elena soy de tu club, soy llorona, igual lo hago por reirme tanto que por algo que me entristece sea por lo que me estan contando, por que tengo el dia tonto y sensible, por oir una cancion que marco algo en mi vida, por ver una pelicula romantica....en fin que siempre hay una excusa para llorar.
ResponderEliminarcon cariño
Mari
Yo no me río de ti, me río contigo; ademas bastante tengo con reírme de mi mismo, el mejor de los deportes. El llorar no es malo, excepto para mi madre que también llora por todo. Yo soy de los que piensan que el termino medio esta lo mejor.
ResponderEliminarAunque reconozco que en momentos dados, tampoco me puedo contener.
Ya nos reiremos un día juntos.
Un besoteeeeeeeeee, simpatica y alegre carteyana.
Mari, por lo que estoy viendo, el club lo tenemos a rebosar.
ResponderEliminarPues sí, cualquier escusa es buena para echarse unas lagrimillas.
Aunque reconozco que cada vez voy llorando menos, será la edad, jajaja...
Un beso.
Javier, como ya le he dicho a Mari, cada vez me controlo mejor.
ResponderEliminarPero no te voy a negar que soy de lagrimilla facilona y moquillo.
Ay, las madres sí que son lloronas, bueno, somos, que yo también soy madre.
A reírme me apunto cuando quieras. Estaría bien.
¡¡Reunión de blogueros cachondos!!
Un besote para ti, resalao.
Pues ni con la edad...
ResponderEliminarA veces miro hacia otro lado para que Ana no me vea. Pero siempre me pilla!
Un beso.
Mujer... perdona la ausencia... un poco ajetreada estoa dias...
ResponderEliminarpues mira .. si llorar te hace bien.. desahoga tu alma y te regresa la paz.. mujer.. llora .. que importa que si lloras mucho o poco.. si es lo que necesitas solo haslo .. y después s3e feliz! =)
Besos!
José Alfonso, aunque mires para otro lado, la rojez de los ojos y las bolsas debajo, nos delatan siempre.
ResponderEliminarPero qué leche, Por qué tenemos que ocultar algo tan natural.
Un abrazo.
Zully, nada que perdonar, mejor que yo, no te entiende nadie.
ResponderEliminarEstoy más liada que la pata de un romano, ando de aquí para allá, corriendo siempre, y encima quiero leeros a todos (por cierto, tú no paras de darle a la tecla ¿eh?, jajaja), y comentaros..., una locura que acabará con mi corazón hecho añicos por el estrés.
Un beso guapa.
Si reir es parte de la vida, el llorar también lo es. Pués que bien que tengamos la capacidad de llorar, eso demuestra que estamos vivos, en toda la extensión de la palabra.
ResponderEliminarLas lágrimas son la expresión más visible que nos diferencia esencialmente de los demás seres vivos. Las lágrimas nos hace humanos.
Cuando tengas ganas de llorar, simplemente llora, serás más feliz.
Un abrazo
Si reconozco soy una llora...ayer sin ir mas lejos nuestros querido PACO...tenia una cancion que me trajo recuerdos de un tiempo que fue muy muy feliz quieres saber que mientras le comentaba estaba llorando desconsolamente.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Con cariño
Mari
Hola Pablo.
ResponderEliminarSi llorar es prueba de que estamos vivos y somos humanos, te puedo asegurar que yo estoy muy, pero que muy viva y soy muy, pero que muy humana, jajaja...
Gracias por tu visita.
Un fuerte abrazo.
Mari, chiquilla, para de llorar que con la que está cayendo y tus lágrimas, nos vas a inundar.
ResponderEliminarEs broma, estas cosas mejor tomárselas con humor.
Mil besos Mari.
¡Eh, hacedme sitio! Blubs... blubs... Si alguien no sabe nadar, que levante la mano, ¡que voyyyyyyy!
ResponderEliminarUna más para el club de la lágrima, ainssss...
Anda que no tengo cantidad de lágrimas en EL PARNASO. Mis poesías sólo nacen cuando siento algo muy profundamente y pocas son las de alegría, la verdad.
Excelente post, Elena, no tenemos que avergonzarnos de nada.
Un beso.
Pues eso digo yo Leona, por qué nos tenemos que avergonzar de algo tan natural como el llorar.
ResponderEliminarAnda y que le den al que se ría, jajaja...
Además, las más lloronas solemos ser las más guerreras también. No tenemos término medio, jeje.
Un beso para ti.
Es relajante llorar, lástima que vengo tenso últimamente...
ResponderEliminarSaludos!!
A mi no me gusta llorar, pero llora, llora, llora por los dos. Y si eres de lágrima fácil, vale más que no te dediques a enterarte demasiado de la economía de éste país, porque entonces tendrías que usar una sábana para enjugarte las lágrimas. Como dice el dicho, el que ríe es que aún no sabe la mala noticia.
ResponderEliminar...decía que cada vez que veo la pelicula de "El hijo de la novia", me pongo a llorar como un descosido. A partir de la segunda vez la vi siempre solo.
ResponderEliminarla ultima vez que la vi, creo que fue la sexta. Hice pucheritos y todo...pero me fui a la cama muy relajado...y es que los hombres también lloramos.
1600, qué te pasa chiquillo, tú relájate, llora un poquillo y verás que a gusto te quedas.
ResponderEliminarSe te quitarán las tensiones.
Un beso.
Bucan, la economía del país va fatal, pero no creo que se arregle con mis lágrimas.
ResponderEliminarDe todas formas ya he dicho que cada vez lloro menos.
Un saludo.
Máximo, esa película la vi en la TV y me di un "jartón" de llorar. Es preciosa y te hace reflexionar.
ResponderEliminarMe hubiera gustado verte por un agujerito a moco tendido, jajaja...
Un beso.
cuando quieras la vemos juntos
ResponderEliminarMáximo, veo que tienes ganas de llorar más, jajaja...
ResponderEliminarBueno, estoy dispuesta a vela otra vez, eso sí, tú pones los pañuelos.
Otro besillo.
muy bueno tu post y tu blog,encantado de conocerte y de leerte,yo tambien soy cordobes y como veras en mi blog tambien soy seguidor de queen,un saludo desde cordoba.
ResponderEliminarHola Paco, encantada de conocerte.
ResponderEliminarGracias, me honras con tus palabras.
Queen es un pedazo de banda, difícil encontrar alguien a quien no le guste.
Espero que ésta no sea tu última visita.
Un beso desde tu misma Córdoba.
Llora Elena, no te reprimas !qué suerte tienes! yo ni poniéndome dos cebollas en cada ojo, cada cual...lo mío va padentro y es peor, te envidio, llora, llorona y escucha a Lila Downs en su "llorona" donde Alfredo.
ResponderEliminarUn día de estos Quinto llorará, es propenso, a él le paso mis lágrimas, a veces son de alegría !salves!
Natàlia, no me digas que no perteneces al club.
ResponderEliminarBueno, mejor, porque ya no cabe un alma más.
Espero "ver" a Quinto llorar, y sabré que en realidad la que llora eres tú.
Un beso.
Sobre el comentario en mi blog, te agradezco tu ofrecimiento pero prefiero un hombre para mi solita,,,no me gusta mucho eso de compartir...ja ja ja reconozco que soy acaparadora...todo pa miiiiii mejor un rollito...que esos siempre son detallistas, estan dispuesto para llevarte a todos sitios...y no tengo que lavarle su ropa interior, ni planchar sus camisas...ja ja ja
ResponderEliminarEscribiendo esto me estoy partiendo de reir y soltando alguna lagrima.
Con cariño
Mari
Me alegro de haberte sacado unas risas, de todas formas, no me tomes muy en serio, mi ofrecimiento lo hice como se suele decir con la boca chica, jajaja...
ResponderEliminarUn besote.
A mí sólo me hacen llorar las personas a las que aprecio, pero considero esas lágrimas que a mí no me salen como la prueba de una vida superior a la que aspiro.
ResponderEliminarLejos de sentir vergüenza deberías estar orgullosa.
Que pases una Navidad muy feliz y que el 2010 te traiga muchas de esas lágrimas que no hacen daño.
Un beso.
Entonces eres de las mías, vaya par cuando finalmente nos juntemos!!! Yo lloro de tristeza, de rabia, de emoción con todo aquello que me toca las narices o las fibras del alma, y ya aprendí a pasar de los que me miran, que los lagrimales los tenemos para usarlos y cuánto alivia derramarse por los ojos cuando hay algo que te desborda, cierto????
ResponderEliminarVan 300 besos pa'rriba y una caja grandota de pañuelitos!!! ;)
Uysssss..., qué cosas más bonitas me dices chiquillo.
ResponderEliminarTawaki, a ti también te deseo que pases unas fiestas lo mejor posible, sin llantos y con un montón de sonrisas.
Besos.
¡¡¡Abran paso, que viene otro miembro!!!
ResponderEliminarAzul, el club de las lloronas está a rebosar, y últimamente se están agregando hasta hombres famosos como Guardiola, jeje. Pobre, qué tute de llorar se metió en mitad del campo.
Cuando nos veamos, nos vamos a "jartar" de reír, ya verás.
Mil besos van "pabajo".
No se como decirte Elena...el llanto es mi necesidad. Un beso amiga y Feliz Navidad.
ResponderEliminarCordobesa, no sé qué decirte...hay alguien que no quiere verte llorar. Piensa en ella.
ResponderEliminarBesos.
lloron x la vida hermosa que vivo a diario me reflejo en tu texto. te mando abrazos un lloron de la vida...!!
ResponderEliminarBienvenido al club de los llorones Anónimo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.