Es mejor ser hombre que mujer,
porque hasta el hombre más miserable
tiene una mujer a la cual mandar.
Isabel Allende
No es ella y tampoco la que él quiere que sea.
La moldeó a su antojo y capricho dejando su risa abandonada entre las sombras del camino.
Su canción se apagaba en un hilo de voz que apenas sujetaba el viento y sus pupilas olvidaron los colores de la vida.
Ya no hay nada azul en sus días de ajadas horas… nada que avive el deseo de una nueva mañana… nada que erice su piel ávida de caricias y ternuras bajo las sábanas…
Las ilusiones… los sueños… las alegrías… incluso las tristezas, ya no son suyas… van y vienen al son del miedo que la atrapa.
¿En qué resquicio del camino se convirtió tu príncipe azul en el dragón del cuento?
No dejes que tu vida se arrastre por los sueños y vive en ellos. El camino es largo pero tienes todo el tiempo del mundo.
En tus manos está hacer de la rutina una senda de primaveras o un camino de oscuros abismos.
Desde la caída sólo cabe renacer a la vida, crear vías de escape a tus deseos y rescatar del olvido tu sentir más profundo.
Abre tu corazón y deja salir los colores que guardas en su interior para colorear el paisaje que miras y tintar de azul el cielo que te cobija.
Tras las ventanas que se cerraron...
...siempre quedan cancelas por abrir a la luz.
Deseando estaba de leerte cuñada....
ResponderEliminarDeseando de que dieran las 12.01, pocos como tu giran palabras... hoy un tema delicado nos toca... y como siempre, genial y además ...esperanzador.
Un besote.
¿En qué resquicio del camino se convirtió tu príncipe azul en el dragón del cuento? Esta pregunta se la hacen muchas mujeres por desgracia. Ilusiones rotas, sueños destrozados, horas, noches y días en una contínua pesadilla.
ResponderEliminarPero algo está cambiando y cada se tiene más conciencia del horror que esto supone, al menos en Occidente . Pero queda tarea por delante.
Un abrazo y me alegro que te hayas unido a la denuncia.
Un beso Elena
Sin citarnos estamos citadas, ya me pasé por tu blog, a las 0:02; y leí un precioso poema, bello y con espinas, palabras como garras que arañan al que lee.
ResponderEliminarBesos.
Todas unidas, hoy por ti y mañana por mí. Así debe ser, porque nos atañe a todas como mujeres que somos, y nos debemos apoyo, comprensión y ayuda.
ResponderEliminarBesos Katy.
HOLA ELENA, estos dias con estos temas me entristecen y no logro coordinar dos palabras seguidas porque sólo pienso en esas personas que ahora mismo están sufriendo vejaciones, martirios, torturas y maltratos. Me pongo con rabia al verme impotente por no hacer realmente nada. ¿ Qué podemos hacer, sino poner unas entradas en nuestros blog ?. Porque , quién , se quiere meter en casa ajena. Cuando puedes recibir un guantazo sin manos por tu ayuda.
ResponderEliminarDe todas formas mi apoyo siempre estará presente en todos estos temas de maltrato y violencia en la mujer.
Amiga, un beso y kuidate mucho.
Abre tu corazón y deja salir los colores que guardas en su interior para colorear el paisaje que miras y tintar de azul el cielo que te cobija
ResponderEliminarQué bien escribes, Dña. Elena.
Es una ráfaga de frescura asomarse a este site.
Y eres el buen gusto personificado.
Tu sensibilidad debe de ser Non Plus Ultra, uséase, imposible de superar.
Me gusta todo lo que escribes porque, esencialmente, eres la antíteses de la forma de hacerlo yo.
Que te dure esa finura estilística.
Creo, Elena, que hay que acabar con los Días Internaciones de la Mujer, del Niño o de lo que sea. Sólo reflejan el fracaso de la Sociedad y se han instituido para hipócritamente hacernos creer que se hace algo.
ResponderEliminarMe temo que se hace muy poco y en este tema concreto, viendo las sentencias judiciales dan ganas de empezar a correr y no parar nunca. Los políticos con haber puesto este día ya creen que han cumplido.
Hemos avanzado muy poco pero algo se ha conseguido hay que seguir en primera línea. Cada uno sabemos donde mejor hacerlo y lo tenemos que hacer. Debemos tomarlo como una obligación.
Un abrazo.
Paco, aparte de solidarizarnos y ayudar a esas mujeres en lo que esté en nuestras manos, hay algo que también podemos hacer, y es no mirar para otro lado. A mí no me importaría meterme en casa ajena si con ello impido un maltrato o algo peor.
ResponderEliminarUn beso.
Tellagorri, con qué buenos ojos me lees.
ResponderEliminarNo sé si sensible y con buen gusto, lo que sí soy es una perfeccionista irremediable.
Dicen que los polos opuestos se atraen, pues bien, ya me gustaría a mí ser capaz de escribir tan claro y entendible como lo haces tú.
Gracias por tu generosidad.
Un beso.
Fernando, estos días internacionales sólo sirven para dar un toque, una llamada de atención.
ResponderEliminarHacer se puede hacer mucho, y lo principal en educación. Ese es mi aporte, educar a mis hijos en el respeto a todos, hombres, mayores, mujeres, compañeros, razas...
Un beso.
Holaa, hooolaaa...!!!.
ResponderEliminarComo siempre..., un honor y un encanto leerte, amiga Elena. Ya te lo dije aquella primera vez en aquel "nuestro" Foro y, hasta el día de hoy no me has defraudado y día trás día te vas creciendo en todos tus escritos.
A mi me tienes encantada, así como hipnotizado tienes a Tellagorri!!!. Y si bien es que todo el mundo puede escribir, no todos tenemos el "don" que tienes tú de derramar perlas de oro dónde solo existe basura y de colocar flores dónde solo creció maleza.
Como todo lo que escribes..., ésta entrada también maravillosa!!.
Y sí que se puede hacer mucho por éstas personas maltratadas y vejadas por sus maridos, parejas, novios o "ex". La base de una convivencia pacífica es educar a nuestros hijos desde el respeto y la tolerancia y si eso se enseña..., eso aprenden ellos y..., ¿¿que mejor herencia que ésta, le podríamos dejar a ellos...??.
Solidarizándonos con éstas mujeres y animándolas para que denuncien su situación, también es una forma de ayudarlas y, desde aquí mi apoyo a todas ellas para que no intenten aguantar un segundo bofetón, un segundo insulto, una segunda vejación, un segundo empujón..., que no aguanten..., que denuncien!!.
Un besito.
Lolaaaaaa..., ¿te has propuesto sacarme los colores? No me seas exagerada, que luego dicen que como somos andaluzas...
ResponderEliminarSiempre dándome cariño, eres un solete.
En cuanto al tema que nos ocupa, poco queda por decir y mucho por hacer. Y como bien dices, lo importante es empezar por la educación.
Mil besos guapísima.
Elena...
ResponderEliminarTodas unidas, y yo añadiría "todos unidos" para acabar con esta lacra. ¿porqué se convertiran los príncipes azules en lobos?-pido perdón a los lobos-. Magníficas tus palabras.
Un beso y que tengas un feliz día.
Félix, llevas razón. Esto es cosa de todos, no sólo de mujeres. Todos debemos implicarnos.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Un beso.
Hola Elena.
ResponderEliminarSiempre te he dicho que me gusta como escribes. Resulta agradable y melodioso leerte, pero es en ocasiones como esta, cuando sacas tu sensibilidad más profunda, y sabes darle la más bella expresión al tema más espinoso.
Bravo por ti.
Un beso, mi querida prima y amiga.
Adelaida, gracias.
ResponderEliminarEn esta ocasión, con el tema tan espinoso que nos ocupa, sólo cabe abrir una rendija por la que entre la luz. Es la única manera de mantener la esperanza.
Besos para ti guapetona.
Tan solo ví dos veces el maltrato a una mujer, una con mis amigos, la otra con mi mujer, la primera vez fue un rumano a su mujer ( eso creo ), le increpamos y el se detuvo y nosotros seguimos a lo nuestro. La segunda nos dejo muy mal, la zarandeaba por los pelos, la tiraba al suelo y una pareja amiga del sujeto, intentaba separarle en vano. mi estómago se cerró y tenía un pellizco en él que no me dejaba tranquilo, llamé a mi cuñado y me dijo " si lo denuncias tal y como está el tema, ese duerme en chirona ", no denuncié
ResponderEliminarNo concibo como se puede maltratar a alguién
Crecí en una casa en la que nunca ocurrió nada de eso y mis padres supieron trasmitirme la educación necesaria para querer al que tienes al lado, en este caso a mi mujer. Se me vienen a la cabeza mil frases, adjetivos, que dedico diariamente a mi mujer y sonrío
Bonito post, bonitas canciones
Un besote resala
Antonio Jesús, comprendo que se te cerrara el estómago, tiene que ser algo horrible presenciarlo. Imagínate vivirlo.
ResponderEliminarYo lo único que sí he presenciado es una pareja dándose voces en la calle, estuvimos pendientes por si la cosa iba a más.
Es importante el ambiente y la educación que se recibe de la familia, pues tendemos a imitar lo que vemos en nuestro entorno.
Un beso para ti y otro para María.
Que bonito lo dices Elena, un tema tan cruel, tan difícil como este y tu le das tu toque dulce, que cuando se lee disfrutas con el. Enhorabuena, eres fantásticas escribiendo. Un gran beso.
ResponderEliminarCordobesa, muchas gracias pero ya me gustaría a mí no tener que escribir sobre este tema. Que todo fuera ficción. Lamentablemente es algo muy real que pasa en nuestros días.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sólo la educación puede sacarnos de este pozo oscuro de violencia machista. La educación y poner los medios, denunciar y hacer justicia de la de verdad.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Tawaki, has resumido en pocas palabras lo que he estado contestando al resto de los comentarios.
ResponderEliminarLa clave está en la educación.
Un beso.
No creo que tenga remedio. Por más vuelta que le demos me siento muy deseperanzada de que por ahora podamos arregal la violencia machista. Y siento tener que denunciarlo, pero asi lo pienso y asi lo constato en mi experiencia. La mayoría de las veces nosotras tenemos la culpa.
ResponderEliminarUn precioso relato Elena de una cruel realidad.
Besitos
Tras la llama crepitando en la almohada,
ResponderEliminarde una pesadilla que al hombre vulnera,
su sombra que de súbito abrumada
todo lo esperanzado suspendiera.
Un abrazo desde tu Ataraxía sevillana.
Luis.
Mª José, aunque hoy no veamos soluciones al problema, con el paso de algunas generaciones supongo que veremos alguna luz.
ResponderEliminarBesos.
Luís, vaya bonita manera de comentar.
ResponderEliminarGracias por regalarnos uno de tus bellos poemas.
Un beso.