"Si esperas, te contaré lo que nos aguarda después de la muerte. Amiga, tú y yo sabemos que vivir no ha estado nada mal, ¿por qué no habría de ser aún mejor lo que viene detrás? Ahora me parece obvio que la muerte es el estado normal y vivir el accidente. ¿Y encuentras alguna razón más justificada para morirse que el saber lo que nos espera? Que no digan: murió de cáncer o de un tumor cerebral. Que digan: murió por curiosidad."
Lo peor es la espera que me atrapa desde los acantilados de tus pupilas. Y este color que engrisa el paisaje que se asoma a la ventana de un hospital. Aún me queda el tacto de tu piel fina y transparente acompasando el amago de tu gesto con el mío. Tengo la garganta encharcada de silencios ardiendo que no encuentran salida en una boca muerta de frío. Me cerraron todas las puertas del alma a la ilusión, encadenaron mi única esperanza y me arrinconaron al lugar de los desahuciados. A esperar.
Esperar que sólo me queden los sueños y los recuerdos, y descubrir tus huellas en cada cajón, en cada vaso, en las paredes y en el suelo. Notar el escalofrío escalando mi espalda al tacto de lo tuyo, de tus cosas olvidadas en la casa.
Esperar mientras la impotencia me taladra, me enreda y me desorienta.
Esperar…
Esperar mientras la impotencia me taladra, me enreda y me desorienta.
Esperar…
"Lo peor es la espera que me atrapa desde los acantilados de tus pupilas". Y es que el que espera, desespera. La espera es desesperante. Saludos
ResponderEliminarNo creo que, como dice Trueba, tenga nadie curiosidad ni prisa en averiguar qué se cuece al otro lado, nadie quiere abandonar esta vida por mucho que apriete el dolor, la necesidad de hacerlo.
ResponderEliminarEs un trance duro de aceptar y que yo he vivido muchas veces, demasiadas, en personas muy, muy, cercanas. Tener fe en la vida, en lo que ha de ser así aunque nos duela, me ha ayudado a ir superando tragos, que no a olvidar.
Un abrazo querida amiga
Con la sensación de que están a nuestro lado.
ResponderEliminarFelipe, sin embargo esta espera es lo único que me queda.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé Juan, no sé si se tiene curiosidad, lo mismo se trata de cansancio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso siempre, Mamuma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dura, muy dura esa espera, sobre todo porque lo esperado puede ser el fatal desenlace. Cómo me han llegado tus palabras... Quedémonos con esa pregunta del primer texto de David Trueva: "¿por qué no habría de ser aún mejor lo que viene detrás?"; al menos no perdamos ésta esperanza.
ResponderEliminarUn post tan bello como profundo, propio de ti.
Feliz fin de semana, amiga Elena.
Mercedes, jamás me dolió tanto una espera. Pero como dices, tengamos la esperanza de que será por algo mejor.
ResponderEliminarGracias amiga.
Un beso.
Ya veras como si será para algo mejor guapa.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Mª Carmen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dios te oiga Sonrisa.
ResponderEliminarUn beso.
Un asunto recurrente en tus textos el de la trascendencia, hoy mostrado más descarnadamente que nunca. Es posible, no, seguro que nuestro sino sea siempre esperar, sí; pero esperanzados en una vida mejor. Así lo quiero creer, sean cuales sean las circunstancias. Un abrazo Elena.
ResponderEliminarElena, precioso texto
ResponderEliminarMe cerraron todas las puertas del alma a la ilusión, encadenaron mi única esperanza y me arrinconaron al lugar de los desahuciados
Momentos dificiles y como ya te han dicho esperemos que loq ehay despues sea mejor. Un fuerte abrazo y ánimo
un abrazo, qué bien has escrito tu pena
ResponderEliminarsaludos, Elena
Una silla vacía recordando la soledad de una habitación o mirando a la eternidad.
ResponderEliminarNo dejes que la desesperanza te taladre el alma. Besa, acaricia y llora. Todo eso es de humanos. El dolor taladra todos los huesos y mina las fuerzas pero la vida continuará y el recuerdo de sus pupilas amorosas te acompañará mientras estés de viaje aquí.
Mi corazón y cariño intentan ser compañeros de viaje, aligerarte la mochila pero el dolor es tuyo y nadie más que tú has de enfrentarlo. Cuídate por favor
Bss
Manuel 72a.
ResponderEliminarSi,eso es lo que nos queda,la espera.
Esperando que lo que hay detrás, sea mejor.
Pero me temo, que con los datos que tenemos,este sera el final.Que no es tan malo.
Ahora bien, si a nuestra energia, le apli- camos la formula de que esta, se transforma y no se destruye,abriguemos un hilo de esperanza.
Un magnifico tema, que también contiene su parte de esperanza.
Un abrazo
Duro, fuerte,real, pero pasajero.
ResponderEliminarEsa nube gris que ha tapado al Sol de tu alegria y ha ensombrecido tus alegres mañanas; pasara. Si pasara y volvera la luz del astro rey a brillara sobre tu firmamento y tus noches se llenaran de estrellas.
El manto sabio del señor tiempo, sabrâ ocultar los malos momentos y solo tendrâs tiempo para recordar los buenosa tiempos.
Lo que te digo, puede sonar un poco a fantasîa o romantico. Lo cierto es que es. un poco de todo y cierto a la ves.
Un abrazo y el mejor de mis deseos.
Soy vecino de este barrio y estoy ahi, siempre ahi.
Yo siento curiosidad, pero no tengo prisa. Besos.
ResponderEliminarAyer hice un comentario y al parecer no se ha publicado. Me voy a permitir volver a comentar.
ResponderEliminarElena. Aveces la vida suele mostrarnos la peor de sus caras o la menos amable.
Espera bajo la sombra de la calma, espera que auella nube gris se vaya y salga el Sol. Siempre suele suceder.
El astro rey, volvera a iluminar tus dias y las estrellas alumbraran tus noches y aquello que hoy te aflige; sera parte de un ayer. Es la magia maravillosa del señor tiempo. Es el ûnico que tiene el poder de cambiarlo todo y regalarnos.
En esto vâ, mi mejor deseo y que el anden de tus esperas se cubra de las flores de la esperanza.
Planteas una profunda reflexión, pero no es mala idea empezar a sentiro cusiosidad por lo que habra al otro lado. Así tal vez no se haga tan angustiosa esa espera, si fuesemos capaces de sentir esa curiosidad, pero eso suponiendo que haya algo claro. Un abrazo.
ResponderEliminarElena, siempre he pensado que la mejor huida es la que llega sin esperarlo, rapidamente,para que así no haya que estar pensando¿cuando?
ResponderEliminarSiempre tendremos la esperanza de que alguién no està esperando para continuar.......
Un beso grande para ti mi querida amiga.
Desdelaterraza, Chelo, José Antonio, Katy, Manuel, Pluma y Data, Tawaki, Lima, Curro y Teresa...
ResponderEliminarGracias, gracias a todos por vuestras palabras, siempre es de agradecer el aliento y la compañía de los amigos, máxime en los momentos más duros que la vida nos obliga a sortear.
...ya terminó la espera.
Hay que seguir para delante, Elena...
ResponderEliminarMuchos besos.
No nos queda otra Lola. Ahora hay que seguir, por los que nos necesitan, por los que nos rodean.
ResponderEliminarUn abrazo Lola.
La espera como antesala de la creación. Una mirada por la ventana es suficiente para saber dónde se está.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me taladra tu manera de leer, Elena, tan atenta, tan reflexiva, y me encanta tu prosa poética donde siempre se ve el embozo de tu mirada y la vainica de tu primor y esmero. Voy por las callejas de tu Córdoba amada buscando tu sonrisa en un balcón para dejarte un beso.
ResponderEliminarA mí me desespera no tener consuelo que ofrecer y siempre esperar, esperar...
ResponderEliminarAhora esperar a que el tiempo suavice las espinas más punzantes del dolor, y poder asir su tallo, al menos, sin sangrar ante todos.
Me desespera no tener palabras...
Un beso.
Lavela, a veces, esa espera nos hace pensar que estamos al borde del abismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Francisco, mi sonrisa anduvo perdida un tiempo, ahora lucho por recuperarla.
ResponderEliminarGracias.
Un beso para ti.
Adelaida, es difícil encontrar las palabras justas en casos como éste. Tan sólo cabe volver a esperar, esta vez, como bien dices, a que el dolor se mitigue con la ayuda del tiempo.
ResponderEliminarUn beso.