“Si se hace frente al infortunio, el viento siempre sopla a favor.”
Quim Monzó “Ochenta y seis cuentos”
Quim Monzó “Ochenta y seis cuentos”
Tener el viento en contra a veces te concede su lado positivo, te despeja la frente y los ojos, y así puedes pensar y verlo todo más claro, el horizonte se distingue a lo lejos, nítido, dibujado con tiralíneas de precisión, sin nada que diluya el trazo entre tus pupilas entornadas y la lejanía. Quizá ésta sea la mejor manera de vivir, o quizá no exista otra que avanzar lidiando con un viento que pocas veces gira en tu pelo y se torna brisa suave. Zambullirse del todo en el mar que te lame los pies, a pesar de los arañazos salados que te descubrirás al salir a flote, a pesar del escozor en las heridas que no se ven a simple vista, y a pesar de las que jamás dejarán de supurar a la vista de todos.
Las mismas metas no se degustan igual si las alcanzas librando una carrera de obstáculos, el camino bacheado te hace fuerte, creerás y creerán en ti, y llegarás con tus propias manos hasta donde no sabías que rozarías con las yemas de los dedos de tus pies.
Todo está diseñado para ti, a pesar de que te sientas un velero sin vela a merced del temporal, porque no debes olvidar nunca que hay tempestades que acaban por arrastrarte hasta la orilla de tu playa favorita.
Tienes razon, pero el miedo es libre. besos
ResponderEliminarSí, y además no nos deja avanzar.
EliminarUn abrazo Chus.
Sin vela y a contracorriente, puede ser temerario, pero si sale bien no habrá recompensa mejor, me estoy viendo rolar y dar tumbos sin saber a donde llegaré. Has abierto la caja de Pandora y quiero sentir esas sensaciones que has descrito.
ResponderEliminarNo salto no sea que se hunda el velero. Besos
Tú salta, lo mismo llegas a tocar las nubes, y esa sensación habrá merecido la pena, y el riesgo.
EliminarUn beso Ester.
“Hay tempestades que acaban por arrastrarte hasta la orilla de tu playa favorita.”
ResponderEliminarY suele ser así si hacemos frente a ella a pesar de los obstáculos, a pesar de nuestra debilidad y si sacamos fuerzas de la flaqueza.
No es fácil pero siempre después de cada tempestad inevitablemente llega la calma y sale el Sol.
He disfrutado de la lectura de este texto que me llega y porque una parte de mi corazón percibe un nuevo aire en tus palabras, más a la Elena que siempre he conocido…
Bss
No Katy, no es fácil pero uno se siente más satisfecho cuando ha sido ardua la tarea.
EliminarMe reconforta que hayas disfrutado el texto, de todas formas el viento lo mismo me lleva que me trae. Yo no me confío.
Un beso y una caricia para esa tendinitis.
Soplan buenos vientos eso esta mejor-No cabe duda de que hay que saber o por lo menos plantarle un poco cara a ese viento que viene en contra y después relajarse o dejarse llevar.
ResponderEliminarUn abrazo Elena.
Sí, creo que es la única forma de vivir. Al fin y al cabo de eso se trata, ir sorteando un obstáculo tras otro, un viento tras otro.
EliminarUn abrazo Bertha.
Bueno, no estoy seguro de que podamos elegir siempre cómo situarnos para recibir el viento, pero sí que lo deseable es recibirlo de cara, se maniobra mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precisamente ése es el problema, que no podemos elegir en qué lugar situarnos. Lo más habitual es encontrarnos el viento en contra.
EliminarUn abrazo DLT.
Me has vuelto a sorprender de nuevo,Elena.
ResponderEliminarSaludos.
Y yo que me alegro.
EliminarUn abrazo Mamuma.
En tu callejón siempre sopla una brisa apacible, siempre apoyada en una cita literaria de actualidad. Un disfrute cada vez que publicas.
ResponderEliminarBesos
Pues sí Francisco, por ahora siempre corre una brisa fresquita, nada de viento.
EliminarGracias, tú siempre tan generoso conmigo.
Lo importante no es lo que nos suceda en la vida, lo único que importa es como nos enfrentemos a lo que nos suceda en la vida. Unas veces es de cara, otras a contra corriente y no hay que olvidar que de todo sacamos provecho, pues a veces para vencer al mal tenemos que saber bailar con el diablo.
ResponderEliminarExcelente escrito Elena, es un lujo poder pasar y leerte.
Un fuerte y calido abrazo
Gracias Nerim, el lujo es tener comentaristas como tú.
EliminarUn beso.
Sabiendo capear el temporal, siempre llegaremos a buen puerto.
ResponderEliminarDe cara al viento y de car al tiempo, pero siempe mirando hacia adelante.
Veo que los vientos estan comenzandoa amainar y se van poniendo a tu favor. Que asi sea.
Un abrazo fuerte Elena.
Capear el temporal es la única alternativa.
EliminarLos vientos rolan en mis rizos un día sí y otro día no.
Un abrazo para ti Pluma.
Hola Elena, si atravesamos el temporal a contra viento la cabeza debe seguir erguida para ver la calma que está más adelante. Si bajamos la cabeza corremos el riesgo de ahogarnos en nuestros propios miedos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Capear el temporal es lo que nos mantiene vivos, es de lo que trata la vida.
EliminarUn abrazo Roberto.
¡Elenaaaaaaaaaaaaaaaa! Ya estoy aquí de nuevo :) Donde yo vivo hay un viento que te hace cerrar los ojos y vas a tientas jijiji... bromas a parte: tu escrito es impecable y como siempre (y nunca me canso de repetir) me haces sentir un placer inimaginable con tus letras. Me gusta pensar, que las tempestades siempre me llevarán hasta mi playa favorita... Me-ha-encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, enorme y sincero.
¡Jujiiiiiiiiiiiii...! ya decía yo dónde andará esta niña que lleva perdida un tiempo de la blogosfera. Me alegro de que hayas vuelto ...y de que hayas disfrutado el texto.
EliminarUn beso enorme Juji.
Hola Elena. Sabe mejor lo logrado con esfuerzo, nos deja la sensación de que es más nuestro. Yo creo que a lo fácil pronto no le hacemos ni aprecio. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo.
EliminarUn abrazo Juan.
Hablando en términos marinos, eso de capear temporales con viento de proa es una temeridad aunque reconozco que lo he efectuado, pero a bordo de un pez de acero que cuando era preciso se sumergía, camuflándose en la profundidad de la mar.
ResponderEliminarAhora, pasados aquellos años y a mi vejez, de vez en cuando regreso a la vera de mi madre la mar, cierro los ojos y me dejo acariciar por la brisa y el salitre que sin duda serán los mismos ingredientes que acogerán mis cenizas.
Un beso querida Elena, y gracias por este post con sabor a mar.
Me gustaría conocer esa sensación de sumergirse en las profundidades del mar, rodearse de agua por todas partes, y a la vez sentirse a salvo a bordo de un pez de acero.
EliminarUn abrazo José Luis.
Pues verás, querida Elena...En mis tiempos de marino a bordo de un submarino llamado Tramontana, eso de sentirse a salvo no lo teníamos del todo claro, porque nuestro pez estaba más bien asmático y cuando se sumergía resoplaba como una morsa, y además a los 50 metros de profundidad comenzaba a inundarse la sentina y las bombas de achique tenían que hacer horas extras.
EliminarTen en cuenta que en aquellos años la Armada y el Arma Submarina se nutría de unidades navales desechadas por la Armada francesa. O sea, una ruina.
Uf, qué grima, veo que estás vivo de milagro.
EliminarY me confirmas que siempre se ha nutrido el ejército español de los deshechos de otros países.
Con el viento a favor se avanza sin esfuerzo, y uno termina pensando que es más fuerte de lo que es en realidad. Se deja ir y luego no saben enfrentar las dificultades.
ResponderEliminarJusto por eso, cuando el camino no se recorre con facilidad, se valora mucho más la meta.
EliminarUn abrazo Tawaki.
Nunca sabremos lo fuerte que somos hasta que nos encontremos con el viento en contra, con obstaculos que se crucen en nuestro camino. Una vez que superemos y avancemos la satisfacción será inmensa.
ResponderEliminarA veces también habra que ir a favor del viento para recuperar fuerzas y energía.
La vida tiene sus altibajos, hemos venido a ser felices aunque tengamos la rara cualidad de amargarnos la existencia.
Un beso y que el viento nos susurre suavemente a los oidos y nos recuerde a qué hemos venido.
Un beso enormeeeeeeee!!!!!
Lo has contado tan bien que no tengo nada más que agregar.
EliminarOjalá aprendamos a reconocer el porqué y el para qué estamos aquí.
Un beso María.
Qué lindo texto, qué positivo. Me gustó mucho...
ResponderEliminarYo también pienso que a veces hay que tener el viento en contra, así luego valoras mucho más cuando lo tienes a favor.
Saludos Elena
Bienvenida Eva.
EliminarY gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Toques el tema que toque siempre lo haces con una delicadeza que me encanta.
ResponderEliminarDicen que las cosas que se consiguen con esfuerzo se valoran más, no sé, a veces también gusta que nos regalen algo o no?
Como siempre un placer leerte.
Un abrazo
Siempre deseamos que el viento venga a favor, es humano, pero a la larga agradecemos lo aprendido del viento que nos lame la cara.
EliminarGracias por todo Chelo.
Un beso.
Excelente dosis de buena vibra, y qué más que un viento para llegar a una playa.
ResponderEliminarSaludos y un placer.
A una playa o adonde se tercie.
EliminarBienvenida Beatriz.
Un abrazo.
¡Me encanta este mensaje de esperanza, Enela! Escribes cualquier sensación con una maestría sublime. Hoy, contra el viento... sí, eso mismo siento yo, que algo se lleva, algo trae y en mucho me despeja.
ResponderEliminarMe gustó volver a leerte y escucha la música de esta cantante que me diste a conocer.
Un abrazo.
Sea a favor o sea en contra, lo cierto es que estamos a su merced. Hagamos de él un aliado.
Eliminar¿La música? ¿la oyes? porque yo no si entro en mi blog con el Chrome que es el navegador que utilizo, sin embargo, mi ipod salta si entro con el Explorer. Raro ¿no?
Un abrazo Mercedes.
Cuanta verdad, Elena, y que preciosas tus letras! El viento sopla y a veces cambia su direccion o su temperatura, y es un reflejo de esta vida que a veces nos hiela y otras nos calienta.
ResponderEliminarTe dejo un beso y se feliz!
Gracias por tu comentario Gilberto.
EliminarUn abrazo.
Hola amiga...se necesita un espíritu bastante fuerte que pueda sortear todos los embistes que la vida nos quiera dar no crees?
ResponderEliminarUn abrazo.
Tener un espíritu fuerte ayuda mucho Toñi.
EliminarUn abrazo.
Esa es la realidad Elena,que pocas veces viene el viento a favor y cuando parece mas calmado da un rever echando todo por tierra y vuelta a levantarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pilar
Al menos nos da opción a volver a levantarnos.
EliminarUn beso Pilar.
Hola paso de visita por tu blog me gusta todo lo que tienes escrito me parece muy bueno. saludos
ResponderEliminarMuchas gracias y bienvenida Nany.
EliminarSí, este viento que aveces nos enfada porque nos alborota todos los pensamientos o nos puede tirar al suelo.Por eso es mejor ir con tiento y dejarse llevar suavemente que pelear contra él; no solucionas nada y encima te deja sin fuerzas.
ResponderEliminarAprovechando este puente para visitaros.
Un abrazo Elena.
Pues gracias por tu visita Bertha.
EliminarUn beso.
Así es, en esta vida hay que tratar de lidiar el temporal, venga unas veces de cara otras a traición. Siempre hay que estar prevenidos.
ResponderEliminarComo siempre me ha encantado leerte. Un beso Elena.
P D Me había perdido un poco de ti, creo que no se pueden tener tantos amigos jajaja.
Sí, aunque en la vida casi nunca el viento sopla a favor.
EliminarUn beso Rafaela.
Indudablemente lo conseguido con esfuerzo nos satisface más, pero no siempre el "no hay mal que por bien no venga" resulta verdadero. En ocasiones el viento en contra nos hace cerrar los ojos y no se atisba el horizonte y, además, es tan cómodo el viento a favor... No sé por qué se me había pasado esta entrada tuya. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarSí, llevas razón, no obstante insisto, las cosas conseguidas con esfuerzo son más valoradas por nosotros mismos.
EliminarSois muchos y no había caído en tu ausencia. No pasa nada.
Un abrazo Felipe.
Hay que ser muy hábil para saber capear los temporales, para navegar con calma chicha...
ResponderEliminarPero como tú bien dices, cualquier viento huracanado puede arrastrarnos hasta la orilla de nuestra playa favorita...
Seguiremos navegando!
Besotes, guapa!
;)
Con el paso de los años se aprende Edurne, son tantos los temporales que capeamos que acabamos siendo maestros en la materia.
EliminarSigamos navegando pues.
Un beso.