“Que se me importará a mí
que se sequen las salinas
mientras yo te tenga a ti.
Esteros de Sancti-Petri,
salinas de San Fernando,
espejos de sol y sal
donde se duermen los barcos.”
Camarón de Isla “Bahía de Cádiz”
que se sequen las salinas
mientras yo te tenga a ti.
Esteros de Sancti-Petri,
salinas de San Fernando,
espejos de sol y sal
donde se duermen los barcos.”
Camarón de Isla “Bahía de Cádiz”
En aquella enorme llanura se elije el espacio, el vacío, a pesar de la gente que se hacina en la arena. Regreso de un lugar con olor a mar donde los atardeceres se derrumban en brazos de la belleza. Un lugar donde la brisa madrugaba para despertarme cada mañana acariciando mis rodillas inermes, y un cielo azul oscuro salpicado de estrellas me acostaba cada noche a la derecha de la sonrisa de la luna. He conocido los secretos del otro lado del mundo, silbados y olvidados por el viento de levante en la caracola de mis oídos, y he sabido que las olas nunca llegan con las manos vacías cuando las arrastra el viento de poniente.
He gozado de esa vida horizontal y despreocupada por la que se escapan las horas lentas y ociosas del verano mientras se hace recuento de todos los recuerdos de un largo invierno, y también he olvidado mis pasos hundidos en la arena de la última playa, allí donde gira la espuma y te besa los pies a ras de suelo. Y se marcha.
Quise atrapar el tiempo con todas las fuerzas de un puño, retenerlo entre los dientes, que lo aquietase un algo invisible como al polvo de las cosas la ausencia de aire, pero hay deseos que se piden porque sabemos que nunca se cumplirán; supe desde el principio que el viaje siempre es de ida y vuelta, como el vaivén de las olas, como los veranos en La Isla, que el momento es pasajero y volveré a la (bendita) rutina, que en realidad no nos necesitamos más allá de la costumbre de amanecer juntos quince días, quizá porque sea verdad eso de que como en casa…
Te estaba necesitando, Elena, para degustar tus palabras, hoy edulcoradas de lirismo. Una bella prosa poética cuajada de metáforas bellísimas que proyectan ese poso de sabor que ha dejado en ti las vacaciones.
ResponderEliminarOtro día te cuento cómo conocí a Camarón, las veces que comimos en la misma mesa y algo más. Bienvenida de nuevo a casa.
Besos
Hola Francisco.
EliminarVuelvo aunque no del todo, aún ando por mi pueblo, y aquí no dispongo del tiempo que suelo tener en Córdoba.
¿Conociste a Camarón? Ya me contarás, eres un saco de sorpresas.
Un abrazo Fco.
Magnífico Elena, veo que has relajado el cuerpo pero no el alma, porque en esta prosa se encierra mucho de la realidad y de los recuerdos.
ResponderEliminarEs bueno saber que el viaje siempre es de ida y vuelta, porque el estar en estado horizontal contando estrellas es maravilloso pero tiene sus límites y horas contadas. La vida, esa vida que corre por nuestras venas si la dejamos congelar, seguirá su rumbo sin nosotros.
Bienvenida.
P.D. Feliz que estés de vuelta.
Bss
El alma, nunca. El cuerpo viene bien relajado, tanto que me he tenido que emplear a fondo en ponerlo en andas.
EliminarComo he dicho a Francisco he vuelto pero no del todo. Intentaré visitaros a todos hasta que me vea en Córdoba, en mi (bendita) rutina.
Un besazo Katy.
Ay, ay, ay, Elenita, me uno a la añoranza de Francisco, se te echaba de menos!
ResponderEliminarY también me ha intrigado que haya conocido a Camarón... esperaremos a que nos cuente!
Dichosa de ti, de esa vida en horizontal, con las caracolas, las brisas, las estrellas y el azul de cielo meciendo tus sueños, y los vientos de poniente, quitando y poniendo...
Añoro poder desenchufarme aunque solo sea un fin de semana. Este verano está siendo duro para mí, y dentro de una semana vuelvo a mi rutina escolar, que es una "carga" más que añadir a la que ya llevan mis alforjas desde hace tiempo, sin tiempo para descargar...
En fin, es lo que hay!
Me alegra mucho saberte de vuelta y toda "aireada".
Un besote enorme!
;)
Bueno, mi deseo es que consigas esos días en los que desconectes, para relajar cuerpo y alma.
EliminarTu rutina es la escuela, pero sé que sin ella, no estarías completa.
A ver qué nos cuenta Francisco, me tiene intrigada.
Un beso Edurne.
Se nota en tu relato una sensación de relax. As vuelto nueva de esos días de playa maravillosos.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta para poder seguir leyéndote.
Besos.
Me alegro de que se note ese relax, al fin y al cabo es lo que se pretende, desconectar de la rutina.
EliminarUn beso Rafaela.
Hermosos lugares.
ResponderEliminarBienvenida.
Hermosos de verdad Mamuma.
EliminarGracias.
Veo que vuelves con nuevas fuerzas y con unas ideas fantásticas. Es un gustazo tenerte de nuevo, aunque sea de forma intermitente. Me alegro de que lo hayas disfrutado. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarDe vez en cuando nos viene bien una sacudida, un corte, un ...no sé qué, algo que nos aparte de la rutina para retomarla con más ganas.
EliminarUn abrazo Felipe.
Me quedo con tu descripción, tu prosa y tu lírica :) Me quedo con tus palabras, con tu sonrisa (y la de la luna) y ese cielo salpicado de estrellas.
ResponderEliminarElena, simplemente, creo que escribes como lo Ángeles, bueno, no, no... más quisieran ellos escribir como tú.
Bienvenida, se te echaba de menos. Escribe más, ahora que has vuelto con las pilas recargadas, quien te lee, lo agradece.
Muchos besitos.
Ay ay ay ay ay... esta Juji que se empeña en sacarme los colores con las cosas que me dice.
EliminarTe agradezco de verdad tanto halago, pero publicar poco es bueno para no hacerse pesado.
¿Sabes? en mi "retiro" me acordé de la gente que sufría esos 47º a la sombra y de ti; algo me decía que tú te acordabas de mí por eso del verano y sus olas de calor que tanto nos gustan a las dos, jajajaja...
Un beso Juji, guapa.
¿Sabes? No te equivocas, Elena, me acordé de ti muchísimo, será porque la aversión al calor también nos une (como muchas otras cosas). Pero con esta mente mía que va por libre, en vez de imaginarte de vacaciones (como habría sido lo normal) yo te imaginaba en los muros de un convento (para estar fresquita)aludiendo a "tu nueva y renovada fe" para que te acogieran... te imaginaba en el Polo Norte, aludiendo a que eras una gran científica que tenía que estudiar el deshielo, te imaginaba...
EliminarJajajajaja, ¡vale! ya paro.
Elena, creo que el blog es una herramienta personal, para aquello que nos gusta y que si pensamos que no "hay que hacerse pesado" es un error. Aunque nos lean los demás y esos nos encante, escribimos para nosotros mismos y porque nos gusta hacerlo y limitarse, por "esto o aquello" es una censura auto impuesta...
¡Por dios! Como le doy a la tecla hoy... Ya paro :)
En fin, que se te quiere un montón ¡jopitas! y que escribas más ¡re-jopitas! que es un placer leerte.
¡¡Aaaaah, eso quisiera yo! a lo mejor me inspiraba más en un convento, pero más me veo divisando el paisaje encima de un iceberg.
EliminarLo intentaré ¡re-jopitas!, pero no prometo nada, es que soy muy vaga para esto de darle a la tecla, ...no como otras..., jajajaja...
No hay como un cambio de aires para...descansar realmente. Es lo que suele decirse en términos laborales, pero aplicable a todo, "desconectar", que no significa olvidar.
ResponderEliminarBienvenida. Un abrazo.
Suscribo totalmente tus palabras.
EliminarBien hallado DLT.
Te echaba de menos. Tus entradas son un remanso de paz y está, mucho más.
ResponderEliminarTe leo desde mi punto vacacional y saboreo tus palabras todo lo que me deja mi lenta conexión a internet.
Un abrazo y bienvenida
Es lo que tiene desconectar ...hasta de internet.
EliminarUn abrazo Chelo.
Asi como los atardeceres se derrumban en los brazos de la belleza. Frace que guardare y llevare siempre porque es simplemente maravillosa; asi nos derrumbamos todos entre los trazos de la magia de tu pluma.
ResponderEliminarHas llegado como la brisa calida que acaricia las noches de verano. Has vuelto, para abrir las puertas de tu callejon y llenarlo nuevamente de luz y de tus tan calidas notas.
Has vivido esos dias tan bellos del verano en la palya y has vuelto con esa grata melancolia que deja en el alma el estar de cara al mundo que siempre deberiamos de disfrutar.
Un gran beso y las gracias por volver.
Y lo mejor de la vuelta sois vosotros, sin duda.
EliminarGracias y mil veces gracias Pluma, tus palabras hacen que me sienta querida y esperada.
Un enorme abrazo.
Buenas vibraciones poéticas noto que te ha dejado ese viaje, ese derecho que nos dan a soñar despiertos, y como no, a despertar al fin de nuevo como somos, y no como éramos. La verdad es que hace falta, yo lo he echado de menos. Un abrazo Elena
ResponderEliminarA todos nos hacen falta esos días, lo malo es que no todos pueden disfrutarlos.
EliminarUn abrazo Juan.
Hay que regresar, para juntar más ganas de volver allá. Espero que lo hayas pasado bien, que parece que sí, y que la vuelta no te resulte demasiado dura.
ResponderEliminarNo me resulta dura la vuelta, de hecho acabo diciendo "como en casa..."
EliminarUn abrazo Tawaki.
Excelente tu escrito Elena, me ha encantado, admiro tu prosa y tus reflexiones.
ResponderEliminarNo hay como salir de la rutina para que se nos despierte la inspiración y nos visite la diosa musa. Yo aún no he tenido la oportunidad de "desconectar", no veo la hora de poder escaparme y perderme por algún lugar y si es cerca del mar, mejor que mejor.
Un abrazo
Espero de corazón que encuentres el momento para tu descanso.
EliminarGracias Nerim.
Hola Elena, guarda un puñadito de ése verano, para cada día de frío invierno.
ResponderEliminarUn abrazo desde el otro lado del mar.
Te haré caso Roberto.
EliminarUn abrazo desde este lado.
Sera que las letras necesitan de esa paz y de esos maravillosos sitios para que fluyan dispersas y felices entre los pliegos del papel, o seremos nosotros que nos dejamos llevar por el cielo infinito que nos inspira?
ResponderEliminarHas escrito con los dedos de un angel Elena, muy hermoso!!
Besos y se feliz!
Sea como sea la paz y el cielo infinito son ideales para que las letras fluyan.
EliminarUn abrazo Gilberto.
Elena, haces una poética descripción de tus días de descanso, trasmites la paz y el encanto del lugar , en ese estado de ánimo que tenemos cuando nos sentimos bien con nosotros mismos y con el entorno.
ResponderEliminarUn saludo desde Caracas
Bienvenida María Candel, y gracias por tu visita.
EliminarUn abrazo.
al tiempo nunca podremos atraparlo, se instala en cada arruga de nuestra piel y es siempre nuestro contrario.
ResponderEliminarMe quedo por aquí.
BESITOS.
Estoy de acuerdo contigo.
EliminarBienvenida Ana.
Un abrazo.
Que bonitos los fandangos que has puesto de Camarón de La Isla.
ResponderEliminarY si no fuera por el Levante, sería lo mejor en La Mar.
Y que buenos los Lenguados de esteros en la Venta del Chato.
Saludos, manolo
marinosinbarco.blogspot.com
Hola manolo, ¿eres de Cádiz? Magnífica tierra, por allí paso mis días de vacaciones desde hace ya... unos cuantos años.
ResponderEliminarBienvenido marinero.
Es la primera vez que vengo por aquí, me gusta cómo escribes, con tu permiso me quedo como seguidor.
ResponderEliminarUn cariño.
HD
Para este callejón es un honor.
EliminarSaludos Humberto.