“Las emociones no se improvisan, no se fuerzan ni se provocan.”
Francisco Umbral “Las ninfas”
Francisco Umbral “Las ninfas”
sin más pretensión que acompañar.
De poco sirve zarandearte por los hombros, abrirte la boca y atiborrarte con mi dolor para que tu corazón sincronice mis latidos, para que compruebes lo ajustado de mis zapatos en este camino de sombras, o sientas en tu propia carne cómo aprieta este cuchillo que llevo clavado entre las costillas durante más de una vuelta de almanaque.
No será menor mi pena si eres capaz de recitarla de memoria, ni se la llevará el río de lágrimas derramadas en la cumbre de tu hombro, la congoja no la enmudece tu dedo sobre mis labios ni el siseo de tu boca en mis oídos.
Mi pena es la misma sola o en compañía, no te disfraces de héroe, no me salves ni intentes convencerme, no finjas que te sabes todas las aberturas por las que me desangro, gota a gota. Sólo quiero saberte a mi lado, incapaz de reconocerte en mi agonía, pero aliviando al menos mi soledad.
No será menor mi pena si eres capaz de recitarla de memoria, ni se la llevará el río de lágrimas derramadas en la cumbre de tu hombro, la congoja no la enmudece tu dedo sobre mis labios ni el siseo de tu boca en mis oídos.
Mi pena es la misma sola o en compañía, no te disfraces de héroe, no me salves ni intentes convencerme, no finjas que te sabes todas las aberturas por las que me desangro, gota a gota. Sólo quiero saberte a mi lado, incapaz de reconocerte en mi agonía, pero aliviando al menos mi soledad.
Elena, me conmueve tu soledad, por eso te brindo mi compañia y te envio un beso.
ResponderEliminarMaripaz
Elena has dado en el clavo. No hace falta dar rienda suelta a las palabras de consuelo y ánimo. Como bien dices, la sola compañía en los momentos difíciles, el saber que otra persona está a tu lado, es más que suficiente. Un abrazo
ResponderEliminarY yo te la acepto Maripaz, y te la agradezco.
ResponderEliminarUn beso para ti.
Justo es eso Felipe, no hace falta fingir que se siente lo mismo, sólo se agradece la compañía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y solo con el ánimo de acompañarte en estos momentos, recibe un abrazo empático.
ResponderEliminarGracias Nerim, recibo tu abrazo y tu compañía.
ResponderEliminarBesos.
ES PRECIOSO!!!!!!!!!!! EN UN MOMENTO DE MI VIDA ME SENTÍ ASÍ. SON PALABRAS TAN REALES...
ResponderEliminarME ENCANTÓ
SALUDOS
Muchas gracias "Escribir..."
ResponderEliminarBienvenida a esta casa.
Un abrazo.
Elena, a veces cometemos la imprudencia de querer ocupar el lugar de protagonista, cuando lo que necesitan es que estemos a su lado.
ResponderEliminarNo sentirte sola, saber que a tu lado hay alguien que está ahì, es algo que solamente cuando nos encontramos en "esos momentos" sabemos lo que vale.
ResponderEliminarElena, un fuerte abrazo.
Manuel 72 a.
ResponderEliminarEn este tema, expresas con unas sentidas palabras, esa vuelta del calendario que llevas caminando en la sombra.
Sobrados motivos tienes para ello, pero como nada es eterno en este mundo, te deseo que sin olvidar tus sentimientos, recobres la alegría, que también nos brida la vida.
Un abrazo
Sí Mamuma, a veces cometemos ese error, aunque con toda la buena intención del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Teresa, hay momentos en los que se agradece la compñía, sólo la compañía.
ResponderEliminarUn beso.
Manuel, la alegría volverá, sé que es cuestión de tiempo, y aunque jamás se olvida, se llega a recordar sin que duela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sentir una mano cerca, una mano donde asirse en el naufragio y dela que recibir ternura y comprensión, acompañamiento. Elena, tus textos son dulces como un pastel cordobés. Un día iré a Córdoba y merendaremos juntos, ¿no te apetece?
ResponderEliminarAy, el pastelón cordobés le encantaba a mi padre, yo no soy muy de sidra pero sí soy golosa.
ResponderEliminarEsa merienda para cuando quieras.
Un abrazo.
Cuando mi madre murió un compañero me dijo: "Lo único que puedo hacer es ofrecerte mi hombro para que llores" y yo te lo digo a ti aunque solo sea de forma virtual ahí tienes mi hombro.
ResponderEliminarTus textos emanan dulzura y delicadedeza incluso en estos momentos tan tristes para ti. Un fuerte abrazo
Si sabrê yo de soledades, pero cada soledad es distinta.A cada quien le duele diferente, pero........es el tiempo el sabio señor que un dia y sin saberlo; nos regala a la primavera con su Sol, su perfume y su alegrîa.
ResponderEliminarMientras tanto hay que esperar en medio del bosque.
No se preocupe señora, que aqui estamos para lo que haga falta.
Hola guapa!!
ResponderEliminarMe encanta la forma en la que describes tus emociones.
Aqui me tienes con la mano echada para acompañarte en esos momentos...
Un abrazo.
Muchas gracias Chelo, por tu hombro y por la generosidad de tus palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Aquí estoy Pluma, en medio del bosque, aunque veo que muy gratamente acompañada.
ResponderEliminarGracias por todo.
Un abrazo.
Lo sé Sonrisa, siempre que tiendo la mano me encuentro con la tuya.
ResponderEliminarUn beso.
Hoy no digo nada. Simplemente estoy. Un abrazo.
ResponderEliminarPues gracias por estar Desdelaterraza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Exquisitas percepciones. Tienen su punto positivo: tampoco nos afectan los maleficios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uy, Lavela, espero que no me hagan un maleficio.
ResponderEliminarUn abrazo.
El dolor tiene sus días contados, luego ha de pasar al recuerdo que no al olvido.
ResponderEliminarTe entiendo. Machacar el tema espachurra y puede que de aburrimiento.
Para lo que necesites tienes mi compañía, que yo la tuya la valoro.
Un abrazo Elena
También yo valoro tu compañía Juan, no sabes hasta qué punto me alivia saberos cerca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Elena, mi pensamiento siempre está contigo y tú en mi corazón.
ResponderEliminarBss
Lo sé Katy, y me haces mucho bien.
ResponderEliminarTú eres el ejemplo que inspira este post.
Tú eres la compañía.
Besos.
un abrazote, Elena, qué bien escribes
ResponderEliminarGracias José Antonio, viniendo de ti es todo un halago.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo hice un ejercicio empático el otro día, cuando me aventuré por tu callejón sin hacer demasiado ruido, y percibí este olor a tristeza que suele envolvernos a todos de vez en cuando...
ResponderEliminarHoy vuelvo armando un poco de jaleo, bato las palmas y trato de espantar al okupa.
Y cómo no, aquí te dejo mis hombros, el derecho y el izquierdo!
Y un super abrazo, ya lo sabes!
Arriba los corazones!
;)
¡Muchas felicidades! Mis mejores deseos para ti.
ResponderEliminarQue Dios te colme con Su gran Amor.
¡Feliz Navidad!
Un abrazo.
Edurne, ya sabes, y si no te lo digo yo, que me gusta que te aventures por este callejón, en silencio o haciendo ruido.
ResponderEliminarY por supuesto te agradezco esos hombros. Gracias.
Un beso.
Gracias Teresa, mis mejores deseos también para ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus letras nos llenan de buenas emociones Elena.
ResponderEliminarestos días tan señalados deseo
pases unas felices navidades.
¡felices fiestas!.
un abrazo.
Gracias Ricardo.
ResponderEliminarTambién yo te deseo que pases unas Felices Fiestas.
Un abrazo.
Se puede estar junto a alguien, pero para acompañar de verdad hay que tener grandes dosis de empatía que tienda puentes. Un beso.
ResponderEliminarY yo sé que tengo tu compañía.
ResponderEliminarUn beso Tawaki.
Elena, como suelo poner la cruz en la casilla correspondiente para que me manden los comentarios de seguimiento, acabo leer el que te ha dejado nuestro amigo Francisco en su entrada "diccionario de Córdoba"
ResponderEliminarEs una preciosidad y como no se si lo ibas a leer y no tengo tu correo te aviso aquí.
Me parece que despues de esto, debes hacerle un hueco para tomarte un cafe con él y por supuesto con Pepita .
Feliz Navidad y un fuerte brazo
Gracias Chelo, la verdad es que no he leído su comentario, ahora voy.
ResponderEliminarFelices Fiestas.
Qué palabras tan acertadas para describir ese sentimiento. Con la compañía basta, a veces muchas palabras sobran.
ResponderEliminarUn saludo!
Cierto C.G., a veces las palabras están de más, y sólo se necesita compañía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nadie puede quitarnos el dolor ni frenar nuestras lágrimas, pero es verdad que tener a tu lado a quien mirar a los ojos y abrazar sabiendo que comparte tu pesar, ayuda y mucho.
ResponderEliminarTen paciencia querida amiga el tiempo también es un gran aliado para amortiguar tu dolor y él pasa en silencio.
Te dejo un beso con todo mi cariño Elena.
Gracias Luisa, tengo la suerte de contar con vuestra compañía.
ResponderEliminarUn beso.