“Las palabras no son más que signos de sentimientos íntimos, y los personajes, las situaciones y la intriga pretextos de superficie que utilizo para llegar al profundo envés del alma.”
Hay libros que me desaparecen de las manos engullidos por un hambre voraz y despiadado y pasan a formar para siempre parte de mí. Cúmulo de cubos que me apilan el interior, que me forman por dentro, que me completan y me llenan, me derraman sus letras en sangre y ya siempre me recorrerán como hormigas negras en circulación. Me circulan, me dan vida. Viven en mí. Y hay libros, en este vaivén de lecturas, que se eternizan entre mis dedos, se cristalizan, se solidifican, se hacen hielo en la humedad de mi mirada, papel húmedo y frío apilado y rancio en cualquier rincón entre costillas. Olvidados. Inútil relleno de fealdad descarnada. Y a veces ocurre, una última lectura, experimento de lo nuevo, capítulos como cuchilladas en la blandura de las emociones, y paradas para asimilar, degustar, pensar, tragar, saborear el reguero de hormigas negras que encontraron la puerta de mi entrada en el desfiladero de mis pestañas. Tanta belleza, que no puedes sentir más placer pues se convierte en algo inaguantable, insufrible y doloroso, y el cuerpo se relaja y te pide parar. Es estremecerse, sentir que la belleza desborda tus pupilas ante la contemplación de una inefable estampa y tener que cerrar los ojos y notar que no eres capaz de guardarla toda en el envés de los párpados.
Ahora que voy teniendo claro lo que me gusta leer, lo que me hace cerrar los ojos para asimilar la belleza de las palabras tras dibujarlas en mis retinas, ahora, digo, sólo le pido al escritor que me regale la belleza que se esconde tras las palabras, no pido que me cuente una historia, pido la belleza contada, la belleza a cuestas de las palabras, pido estremecerme y no ser capaz de guardar toda la estampa en el envés de mis párpados.
He descubierto a António Lobo Antunes.
Es tan bonito lo que dices y como lo dices que
ResponderEliminarme han entrado ganas de salir corriendo a comprar un libro de Antonio Lobo Antunes.
Un beso y feliz fin de semana
Pues no lo dejes Chelo, corre y te compras uno, merece la pena, dicen que será el próximo Nobel de Literatura, aunque eso se dice desde hace varios años.
ResponderEliminarUn beso.
Preciosa loa de Antonio Lobo Antunes. En efecto, ya conocemos todas las historias, todos los vericuetos de la vida. La diferencia entre alguien que cuenta y un literato es la formo de decir lo que se viene repitiendo una y otra vez desde Homero (desde lo conocido); no importa lo que se dice, sino cómo se dice.
ResponderEliminarGracias por tus palabras emocionadas y por la recomendación. Un beso.
Efectivamente Francisco, António lobo Antunes (en portugués lleva tilde António)me ha sorprendido muy gratamente por la forma, ya no pido que me cuenten historias, sino que me las cuenten de forma bella. Cualquiera redacta bien, otra cosa es escribir.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno Mª Carmen, un libro de viajes creo que puede estar bien escrito pero no creo que por lo general sea muy literario. En cambio, te puedes encontrar un libro, una novela, que por la forma de contar te haga enamorarte del entorno físico en que transcurre la historia. Puedes incluso tener la necesidad de viajar hasta el lugar.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Hola, Elena, pues nos apuntamos contigo a Lobo Antunes, seguro que merece la pena. Sí, las palabras han de ser como los dulces, para tenerlos en la boca despacito, despacito, y saborearlos a placer
ResponderEliminarSaludos blogueros
José Antonio, yo sólo he leído un libro suyo y te puedo garantizar que merece la pena.
ResponderEliminarMe ha gustado eso de que las palabras son dulces.
Un abrazo.
Ni JUAN RAMÓN JIMENEZ y todos sus "Plateros" fueron capaces de hilar una frase como esa que dices :
ResponderEliminar"asimilar, degustar, pensar, tragar, saborear el reguero de hormigas negras que encontraron la puerta de mi entrada en el desfiladero de mis pestañas."
Jodó, doña, estás en plena efervescencia de creatividad literaria.
Lástima que no cites, cuando dices ="le pido al escritor que me regale la belleza que se esconde tras las palabras", al genio de ISRA y sus frases de marmol.
Gracias Tella, me estoy acostumbrando a tus exageraciones y eso es malo, pero bueno, mis pies están bien anclados a la tierra, no hay nada que temer.
ResponderEliminarA ver, "al Isra" no me importa citarlo en este blog, lo que pasa es que en esta casa no se escribe de pájaros cagones, de vecinos guarros y hedores sobaqueros, jajaja... Pero en fin, todo es proponérselo y rebuscar en el "From Elvis" alguna frasecilla políticamente correcta. Arduo trabajo tengo.
¡Que bien describes el placer de la lectura! Cada día me gusta más como escribes, por cierto. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarGracias Silvia.
ResponderEliminarUn besote para ti, guapa.
Hola Elena!!Lo anoto para leerlo. Es verdad lo que describes en tu bello relato. Los libros te atrapan desde las primeras páginas y si no es así se llenan de polvo en un estante. Cuando uno sabe cual es el escritor que lo transporta, sólo necesita que siga escribiendo.
ResponderEliminarBesosssssssss
Me cago en to los curas calvos de Cuba, ¿frases políticamente correctas en FEPB?... en fin, pues noto un poco coja una silla del salón, lo mismo me lo pillo ¿cuantos cm. tiene de grosor ese libro?
ResponderEliminarAsí es Gabriela, pero te puede atrapar una historia o la forma de contarla, que la historia y la forma estén unidas es algo sublime.
ResponderEliminarUn beso Gabi.
Isra, eres incorregible, aunque lo mismo no nos gustarías tanto corregido, jajajaja...
ResponderEliminarA ver a ver..., más o menos tiene el grosor de un dedo índice de mujer. Espero que te sirva después de leerlo por supuesto.
Como psiquiatra y médico es un gran conocedor del alma humana. Abordar los temas sobre la muerte, la memoria y la identidad no es nada fácil.
ResponderEliminarLo descubrí cuando me dejaron el libro “¿Qué haré cuando todo arde?” y me ha dejado bastante pensativa. Sus libros cuestionan y te invitan a conocerte mejor y a pasearte por otro mundo diferente.
Te dejo miles de besos (con carácter retroactivo también)
Viniendo de tí tendré en cuenta la recomendación. Pienso como Javier, me encanta como escribes, pero no se decirlo como él, que rabia.
ResponderEliminarAdemás, un placer leerte siendo que vengo del blog de Natalia, donde explica, horrorizada, que los transmaricabollos quieren el poder. Y luego dicen que no hay clases..
No recuerdo si ya lo he hecho, pero te gustaría leer a Kenize Mourad, seguro.
Besitos.
Por fin alguien que lo ha leído y sabe de qué hablo, Katy, yo sólo he leído un recopilatorio de sus artículos y me han dejado enganchada, y pienso leer algo más de este autor.
ResponderEliminarAunque a decir verdad, no me extraña que lo hayas leído sabiendo tu predilección por estos temas espirituales, de conocimiento de uno mismo, del interior del ser humano a través de la propia experiencia, de la niñez, de la muerte, de la memoria y los recuerdos.
Un beso Katy, y todos los atrasados.
Candela, soy yo la que te admira por esa forma irónica e inteligente que derrochas en tus post.
ResponderEliminarTambién tomo nota yo del autor que me propones.
Y sí, he oído eso de los transmaricabollos, este país se va al carajo con tanta idiotez.
Un montón de besos.
Te aseguro que lo leeré.
ResponderEliminarGracias por acercarnos a él!!
Un abrazo
No te arrepentirás Nerim.
ResponderEliminarUn beso para ti.
Debe de ser un buen libro, gracias por compartir.
ResponderEliminares un grato placer leerte.
Que disfrutes el fin de semana.
un abrazo.
Elena tus post al igual que este libro que nos mencionas, esta lleno de bellas palabras, que sabes muy bien colocar en la frase adecuada.
ResponderEliminarTomo nota de este titulo y lo pongo en la lista de espera para leerlo.
Hace un par de días he recibido (del circulo de lectores) "El cuaderno de Maya" de Isabel Allende que espero este interesante. Cuando lo pedí, me acorde de tu cuñada Ana que se le encanta esta escritora, por cierto dale un beso de mi parte, cuando la veas.
Un abrazo y que pases un buen fin de semana.
Gracias Ricardo.
ResponderEliminarDisfruta tú también de este soleado fin de semana.
Un abrazo.
Ay Luisa, tú siempre tan generosa.
ResponderEliminarA mi cuñada llevo tiempo sin verla, cuando ella viene de Jaén yo me voy para mi pueblo, no nos ponemos de acuerdo, pero te prometo que en cuanto la vea le doy un beso de tu parte.
Un beso enorme.
Elena, como te dicen en casi todos los comentarios me has animado a leerlo.
ResponderEliminarYo cuando comienzo a leer un libro si en las diez primera páginas no he cogido el gusanillo del entusiasmo no puedo seguir o si sigo ya lo hago de mala gana, el libro me tiene que enganchar desde el principio.
Eres única describiendo las cosas y tu estilo algo fuera de serie.
Un beso mi querida amiga.
Jajaja... qué gracia Teresa, lo del estilo me ha hecho sonreir.
ResponderEliminarA mí me suele pasar, pero soy muy cabezona e insisto, a veces he de reconocer que la cosa se enmienda y al final me alegro de no haber desistido.
Un beso para ti, guapa.
En cuanto terminé de leer tu post mi pensamiento fue identico al de Chelo. No he leido nada de Antonio Lobo Antunes, y como ando en búsqueda de un nuevo libro, él será una recomendación en primera fila. Espero encontrarlo en México.
ResponderEliminarUn beso!
Cuet, espero que lo encuentres en México, António Lobo Antunes es portugués y tiene una extensa obra.
ResponderEliminarUn beso.
Elena, passaba por aquí, y no puedo irme sin decirte tres cosas:
ResponderEliminar1) Como bien dices, y pasa en la vida frecuentemente, lo que importa no es el "qué", sino el "cómo".
2) Gracias por descubrirme a António Lobo, lo leeré en cuanto pueda.
3) Muaksss
Nusa, espero que te aproveche la lectura.
ResponderEliminarUn beso para ti.
Me interesa saber quiénes somos y cómo vivimos. A veces pienso que somos casas muy grandes, con muchas habitaciones, y que los libros buenos son los que tienen que abrirte las puertas, otras ventanas y otras habitaciones en las que no estamos habituados a vivir.
ResponderEliminarAntónio Lobo Antunes
Si todo lo que escribe es como esto, voy corriendo a comprar uno de sus libros, esto es lo que tiene la red, que ademas de amigos encuentras cosas buenas que leer.
Elena guapa gracias por estar ahi.
Un beso.
Sonrisa, conforme iba leyendo tu comentario iba pensando que era muy bonito lo que decías, y resulta que es una cita de António Lobo Antunes.
ResponderEliminarMe alegro que una simple cita te haya llegado al corazón. Léelo, te gustará.
Un beso guapa.
Hola Elena, siempre es una alegría descubrir a un escritor o escritora con la cual nos identificamos plenamente a través de su forma de contar las cosas, de su estilo. Yo, este año, he descubierto a uno, a Albert Espinosa y su libro "Si tu me dices ven lo dejo todo, pero dime ven". Libro que me ha impresionado profundamente y me ha dejado esas ganas por conocer más libros o novelas de este autor.
ResponderEliminarAunque ya no publico a traves de blogger, me he hecho seguidora tuya, pues era la única manera de hacerlo ya que blogger no me permite identificarme desde un dominio propio al cual me he mudado hace apenas unos días. Allí en mi nuevo cajón secreto, te he enlazado. Me gusta lo que escribes y como lo escribes.
Un abrazo
Nerim
http://www.cajonsecreto.es
Todavía tengo pendiente tu recomendación de Kormac McArthy, aunque ya me hice con un ejemplar (digital, eso sí), pero no dejaré caer ésta en saco roto, puesto que sobre tu buen gusto literario no osaré dudar.
ResponderEliminar(Por cierto, el ebook es el mejor amigo del lector, como el perro lo es del hombre)
Nerim, creía que eras otra persona, es que tengo una seguidora con ese mismo nombre. Bueno, te conozco "de vista" por otros blog en los que coincidimos y ahora me honras viéndote aquí.
ResponderEliminarAsí es, descubrir un autor a través de uno de sus libros nos deja con ganas de devorar toda su obra.
Un abrazo.
Aspirante, después de "La carretera" de Cormac McCarthy, leí otra novela de un autor norteamericano "De ratones y hombres" de John Steinbeck, y he llegado a la conclusión de que me gusta bastante la literatura norteamericana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, la belleza llena. Y más (al menos, a mi) cuando va unida a la dignidad. Estoy viendo estos días muchas palabras bellas en las plazas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lavela, palabras bellas en los libros de poesía. Decía Hillary Clinton que hay que gobernar en prosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Significa que tenemos que saciar bien a la gente potentada (para que nos suelten algunas migajas)? La prosa (también) está llena de vacíos.
ResponderEliminarUn abrazo, Elena.
Lavela, significa que en el discurso caben todas las palabras bellas, otra cosa es gobernar y gestionar en la práctica. Sólo eso.
ResponderEliminarYo estoy viendo que las palabras bellas de las plazas se están convirtiendo en otra cosa, nada que ver con la belleza.
Y sí, si algo caracteriza a la prosa de las plazas es que no aporta nada nuevo, su discurso es el de siempre, las mismas consignas, las mismas arengas, la prosa vacía.
Un abrazo.
Gracias Katy y María. Ahora mismo lo recojo.
ResponderEliminarMuchos besos.
Pero, Elena, ¿qué aporta de nuevo la prosa de quienes gobiernan? Casi siempre mediocridad, privilegio y miseria.
ResponderEliminarDisculpa que conteste. No es necesario que lo hagas tú.
Un abrazo.
Lavela, te contesto con mucho gusto, aunque no me gusta meter la política en mi blog.
ResponderEliminarPara empezar, la prosa de los que gobiernan posee algo importantísimo como la representatividad.
Estos días estoy viendo unas palabras feísimas, por no llamarlas de otra manera, en los que en un principio enarbolaban sólo poesía.
He visto cómo secuestraban las palabras de los representantes elegidos legítimamente y democráticamente por millones de españoles.
Estoy viendo métodos fascistas de los intolerantes de siempre, estoy viendo muy poca poesía.
Un abrazo.
Bueno, Ëlena, los dos vemos lo mismo... salvo que en el otro lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lavela, siento que mires del lado de los secuestradores de nuestros representantes legítimos.
ResponderEliminarSaludos.