“Hay siempre en la vida y en los viajes ese cruce de trenes en que uno no sabe adónde va ni por qué se va.”
Francisco Umbral “Las ninfas”
No sé si hago lo suficiente por ti más allá de sostener el hilo que cual cordón umbilical nos une como un todo indisoluble, como una madre a su hijo, como la noche y la mañana a los días. No me esfuerzo, no tengo ganas de quererte, atiendo a tu llamada como a una obligación, y al poco mis dedos y mis ojos desvían la atención y acabo por sentir, no sin culpa, el alivio de quien aligera el lastre sobre su espalda.
Te me quedaste pequeño, colmé tus bordes de tristeza, aligeré el cuenco de mis ojos y agoté un mar de metáforas que no hacían más que añadir sal a la herida, a la vida, a mi vida.
Pero pienso en ti. Siento una especie de cobardía que me impide cerrar la puerta como si detrás sólo las tinieblas me esperaran, como si yo dejara de ser yo tras echar el cerrojo, como si el arrepentimiento se fuera a extender cual mancha de líquido viscoso por mis vísceras, como si no hubiera para mí la posibilidad de dar marcha atrás.
Y quiero más. Quiero la risa, la alegría, la anécdota, la polémica, la acción, la bulla, la inmediatez.
No te dejo. No puedo. Pero quiero más de lo que me das y no sentirme culpable.
Qué bien dicho está eso.
ResponderEliminarGracias Tracy.
EliminarUn beso.
No pidas... siente como sentimos quienes nos detenemos, sin prisa, en este hermoso callejón.
ResponderEliminarUn abrazo desde un atardecer cualquiera.
Siento José Antonio, pero no me quiero quedar con lo que no me llena del todo.
EliminarUn abrazo.
Suena a despedida, no nos dejes, yo soy porque tu estabas. Un abrazo y un cesto con ánimos, aliento, energía, empuje....
ResponderEliminarNo lo dejo Ester, ...no puedo.
EliminarUn beso.
Las heridas nos duelen para recordarnos que debemos prestarle atención. Sólo cuando han cicatrizado convenientemente se callan, y aun así, nos queda la cicatriz a modo de recuerdo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo.
EliminarUn abrazo Tawaki.
SEntir...
ResponderEliminarQuerer más...
Todo eso es lo que hace que no lo dejemos (nada en esta vida). No conformismo.
Bien, eso está bien.
Seguiremos queriendo y pidiendo más.
Aquí estamos y estaremos.
Besos y abrazos, y aplausos, cómo no!
;)
Aquí y en otros lugares, espero.
EliminarUn beso Edurne.
Como quieras estar, pero me gusta que estés. Un beso
ResponderEliminarGracias Felipe.
EliminarSomos inconformistas, siempre pedimos más, y a veces seriamos más felices disfrutando de lo que ya tenemos.
ResponderEliminarTu callejón tiene solera y es inspiración para muchos blogeros.
Un beso Elena.
A veces lo que tenemos se torna monótono y es lícito pretender algo distinto, algo más, algo que sume.
EliminarUn beso Rafaela.
Ay madre que me has desencuadernado del todo. No se que decir. Lo he leído dos veces y te entiendo. Pero te diré lo que me ha venido a la cabeza, la frase de la película del Polar Express en boca del revisor Tom Hanks:
ResponderEliminar"Los trenes son maravillosos. Es importante saber a dónde van, pero los más importante es decidirse a subir a ellos".
Igual te dice algo.
Bss
Hola Katy, sólo se trata de lo que muchas veces hemos hablado, del cansancio, de la desgana, de la sensación de obligatoriedad, de no saber qué más decir, de no querer defraudar... De mantenerme aquí no sé por qué o para qué pero a la vez serme imposible cerrar.
EliminarEn fin, divagaciones varias que no llevan a ningún lugar más allá de rellenar el post de febrero de 2015.
Un beso Katy.
Pues si. A veces se hace cuesta arriba, y lo peor es querer defraudar. Da la sensación que nos hemos subido a un barco y estar en altamar y no saber como volver a tierra. Déjalo pasar, volverán las ganas. Tu escribes bien,tienes mucho que decir y lo haces de maravilla. Escribe cuando tengas ganas pero escribe. Hazme caso. Bss
EliminarY lo peor es que desde el barco se ve la costa.
EliminarComprendo bien lo que dices. Obligaciones todos tenemos, y nos guste o no, hay que cumplir con ellas. Otra cosa en cuando una devoción se convierte en obligación, en una carga sin sentido. Espero que no sea el caso, porque el caso es que tan importante es pedir y recibir, como dar, y aunque con una frecuencia menor, desde este callejón se da mucho.
ResponderEliminarUn abrazo Elena.
Gracias por verlo y sentirlo así, aunque creo que este callejón da cada vez menos.
EliminarUn abrazo Dlt.
Elena, que guapa te veo en tu nueva foto de perfil. ¡Me encanta! Y me gustan mucho tus letras mecidas de una leve nostalgia.
ResponderEliminarUn beso, querida amiga.
Muchas gracias Maripaz, ya era hora de cambiar un poco, aunque sólo sea de perfil.
EliminarUn beso.
Hola Elena, luego de un tiempito ausente por problemas de salud aquí me tienes de regreso. Extrañaba pasar a visitarte y leer tus escritos. Veo como si quisieras escapar y no te animas, alejarse es cambiar, buscar nuevos rumbos, para que lidiar con la rutina si sabes que no cambiará. Todo fluye, hasta un charco de agua estancada se seca, una parte queda en tierra que es el recuerdo, la otra parte se hace vapor, luego es nube que recorre buscando la alegría perdida y no lo dudes, seguro la encuentra.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo.
beautiful blog kisses andy
ResponderEliminarMientras exista una duda para cerrar, esa duda se convierte en una razón para seguir. No clausures puertas que alguna vez pueden servirte como escape. Es humano querer más por lo que damos, pero es de la vida (casi siempre) el recibir menos de lo que merecemos.
ResponderEliminarPersonas como tú, son las que siempre hacen falta y por lo mismo, las que nunca serán compensadas con justicia.
La decisión es tuya. Pero quiero decirte, que te encuentres donde te encuentres mi cariño te acompañará siempre.
Y te dejo un chiste para ver si te robo una sonrisa:
El ginecólogo mirando el resultado de los exámenes de una paciente, le dice:
- “Señora, le tengo una gran noticia” –
La mujer lo interrumpe y le replica molesta:
- “No soy señora. Soy señorita” –
Y de inmediato el galeno se corrige… “Entonces SEÑORITA, la noticia es mala…”
Juan Carlos, no me he ido (aún), por aquí sigo, más visitando las casas de los amigos que atendiendo la mía propia. Quizá el cansancio de lo mismo, la monotonía, e incluso la obligatoriedad, no sé, pero a estas alturas sólo quiero exigirme y atarme a lo que me apetece, y por supuesto sólo escribir cuando tenga algo que decir.
EliminarGracias por el chiste, una sonrisa nunca viene mal.
Un abrazo con todo mi cariño.
Manuel 75.
ResponderEliminarHe tenido gana de leer tus entrañable trabajos, y este como todos es muy bueno, cargado de gran dominio de las palabras y de una fluida redacción. El hecho de ser tu paisano me ilusionma pensar en el escenario de tu infancia; por eso aunque unas veces en silencio y otras con aportación de alguna letra, acudo a este hermoso espacio "El callejón de la Prisa". En esta última foto te reconozco mejor.
Mi mas cordial saludo, Maria Elena.
Gracias por tu visita Manuel. La verdad es que la actividad por aquí está un poco dormida, quizá sea que cuando no hay nada que decir es mejor el silencio.
EliminarUn abrazo.
Hola Elena, espero que estés bien.
ResponderEliminarEsperamos tus escritos para disfrutar con ellos.
Un beso.
Estoy bien Rafaela, supongo que la inspiración y las ganas se tomaron un descanso.
EliminarGracias por preocuparte.
Un beso.
Mí estimada Elena, “persona de lujo”, cuando se posen tus ojos sobre estas mis líneas (escritas sin talento, pero con mucho cariño) espero que tus labios dibujen una sonrisa, así como los míos lo hacen de solo pensar en ti. Mi querida amiga, “dama del corazón gigante”, no pretendo que rompas tu silencio, ni deseo incomodar tu descanso, sólo quiero decirte, que me permití pasear por “El callejón de la prisa” y al hacerlo, el alma me obliga a enviarte el más grande de mis abrazos y a desearte todo lo mejor que la vida pueda ofrecerte.
ResponderEliminarMil felicidades para ti y tu familia.
¡Cuídate mucho, que saberte bien es mi alegría!
Claro que sí, no sólo mis labios dibujan una sonrisa, también mis ojos se alegran al verte por aquí. No sé, me siento una privilegiada por tener de mi parte tu cariño, siempre tan dispuesto al halago lo merezca más o lo merezca menos. Gracias por todo.
EliminarEstoy bien, algo desmotivada y con poco o nada que decir. Y con la sensación de que por fin he sido capaz de callar, de no estar. Pero ya ves, estoy aunque en modo "pause". Supongo que volverán las ganas.
Gracias Juan Carlos, amigo.
Un abrazo.
seguir trabajando, porque inspiró a muchas personas, incluyéndome a mí, las cosas como yo lo hago cuando estoy nueva inspiración necesaria es visitar su artículo y leer el artículo. gracias
ResponderEliminarGracias a ti por tu visita.
EliminarSaludos.
Venga niña, que ya está bien de tenernos a pan y agua. Seguro que tienes mucho que contar, y hacerlo como tu lo haces que conviertes lo cotidiano en arte, es don de pocos. Te quiero ver por tu casa aunque sea en zapatillas:-)
ResponderEliminarYa tendrás tiempo de ponerte de punta en blanco cuando nos visites. Bss y achuchones mi querida Elena
Hola Katy.
EliminarMe sorprendió tu mensaje; a ver si recargo esas pilas gastadas, de todas formas no me vino mal el descanso.
Besos.