“…esta corporeidad mortal y rosa
donde el amor inventa su infinito”
Pedro Salinas.
Me gustaría llegar al lugar donde descansas, y contarte, agarrando tu mano, los días que me desfilan por este verano recién estrenado. Las cosas cambian en su quietud como si una mano invisible las fuera arrastrando muy despacio hasta el presente de los días, y el tiempo gira en su esfera sin fin, agarrado a la pared, y seguirá girando cuando desaparezca la pared, la esfera y el mismo tiempo.
Contarte que los gruesos muros aún protegen la brisa fresca de la casa, como a ti te gustaba. Que las cosas están limpias y en orden gracias a su mano incansable, ...si la vieras…, la fuerza y las ganas le deben su nombre, se hacen realidad porque nacen de ella. ¡Cuánto daría porque le posaras tu mano sobre su pelo blanco y reciente!
Contarte que todos la cobijamos bajo nuestras alas, como una piña cerrada envuelta en las tuyas que se alargan abiertas, derramadas, protectoras desde el cielo. Presión justa sobre los huesos, caricia oportuna en el corazón.
Contarte que tu sitio no lo sacia nadie y lo ocupamos todos. Que desde aquel día gris y espeso vivimos con la sombra de tu recuerdo cosida a la suela de los zapatos, que no hay día con su noche que no me cuente sobre ti.
Contarte de mis cosas, y mojarme con la humedad de tus ojos saliendo a borbotones desde el orgullo desbordado, laguna escapándose de tu boca ahogada y seca.
…contarte.
Tantas cosas…
Maravilloso, y muy emocionante. Es natural que te sientas así asociando tus pensamientos a este calor.
ResponderEliminarTu madre es una mujer com mucha suerte.
Un besazo, mi genial y "caborra" amiga, cordobesa y de buena cepa.
Me encanta las cosas que me cuentas, que saben a cotidianas con aroma de extraordinario. Este callejón sin prisas es un bello lugar de encuentro. Besos.
ResponderEliminarQué bello recordatorio paterno, doña. A lo largo del año se te nota que lo echas mucho en falta.
ResponderEliminarA todos nos gustaría que nos recordasen como lo haces tú, porque eso es la inmortalidad. Estar en la mente de alguien.
Que tu parte cerebral de la sensibilidad emocional siga funcionando así hasta tu fin, lejano aún.
Candela, al menos hacemos lo posible por protegerla, aunque a veces pienso que es ella la que nos cuida, como siempre.
ResponderEliminarUn besazo para ti, mi caborra alicantina preferida. Es un placer charlar contigo.
Gracias Francisco, me enorgullece que encuentres sosiego en este callejón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Javier, no hablo todo el rato de él pero siempre lo tengo presente, es muy grande su ausencia.
ResponderEliminarEstoy segura de que mientras mi memoria funcione, su recuerdo será inmortal.
Un abrazo.
Mª Carmen, eso creo yo, no sé si existe el lugar desde donde nos escuchan, en mi caso me escucha muy cerca, dentro de mí.
ResponderEliminarUn beso.
Con el telón de fondo impresionista muy bien elegido suspiras por el cariño y seguridad perdidos. Rememoras y actualizas con amor infinito momentos vividos como solo tú sabes hacerlo, escogiendo cada palabra con sensibilidad y delicadeza.
ResponderEliminarEse pasar de puntillas sobre escenas cotidianas reconociendo que aún parte de él habita en ella y con vosotros junto al que fue su compañera y amor me ha emocionado.
Gracias por esa ternura que habita en ti y por compartirla.
Besos Elena
Gracias a ti Katy, eres única analizando la trastienda de cada una de mis frases, del significado de las palabras empleadas, de mis emociones escondidas.
ResponderEliminarUn beso enorme, de esos achuchaos.
A mí, que estoy especialmente sensible con el tema en estos momentos de mi vida... me has emocionado sobremanera, y llorando me has dejado, ya te digo, que si pudieras y me vieras...
ResponderEliminarEl tema padres, presentes o ausentes, me supera, me desbordo, y es tal la ternura, la pena y hasta la rabia que me invade, que no puedo hacer otra cosa de desahogarme y soltar este lastre que me oprime.
Tu padre te ve, te cuida, te escucha, camina contigo, nolo dudes, y tu madre ha de estar tranquila...
Ya, ya...
Un beso emocionado!
Elena tu padre siempre estará a tu lado, porque ocupa un lugar en tu mente y tu corazón. Te escucha, estoy segura y sabe cuanto queréis a tu madre y como la cuidáis.
ResponderEliminarComprendo muy bien tu deseo de contarle como sigue todo desde que se marcho, no te imaginas las de preguntas que continuamente yo me hago.
Pero mientras les recordemos no dejaremos de sentirles cerca.
Un enorme abrazo amiga.
Elena, como siempre la belleza de lo que escribes ha logrado emocionarme. Precioso recuerdo que llevaras en el corazón siempre.
ResponderEliminarUn beso
Soy Maripaz del "Baul de Laika"
Edurne, siento mucho haberte emocionado hasta tal punto, pero ya ves, cuando se trata de nuestros padres algunos nos sentimos especialmente sensibles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cordobesa, créeme cuando te digo que te entiendo perfectamente en lo que concierne a este tema.
ResponderEliminarLas emociones se desbordan cuando recordamos a un ser querido que ya no está, aunque siempre permanecerá vivo en nuestro recuerdo.
Un beso.
Gracias Maripaz, tus palabras son muy generosas.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Elena!! Hermoso relato amiga, tus sentimientos están en cada palabra y emociona. Me gustaría contarle a mi padre también, como tu dices, tantas cosas... Pero sé que como el tuyo, los dos, están a nuestro lado.
ResponderEliminarBesossssssss
Gabriela, también yo sé que están a nuestro lado, así lo siento.
ResponderEliminarUn beso.
Elena, ella te protege
ResponderEliminarY él Mamuma.
ResponderEliminarSaludos.
Vamos a celebrar el día de la amistad con unos días de adelanto...
ResponderEliminarUna de nuestras amigas fue quien lo inició hace unos días, y lo continúo con parte de sus regalos y para celebrarlo aporto también una tarjeta de mi autoría para que puedas seguir compartiendo si es tu deseo.
http://katy-agradeciendoregalos.blogspot.com/2011/07/muchos-regalos-por-el-dia-de-la-amistad.html
Besos amiga
Ahora me llego por tu casa a ver de qué se trata.
ResponderEliminarBesos.
Te cuento que me ha emociono leer tu relanto y que cuando lo hice no pude dejarte el comentario.
ResponderEliminarÚltimamente me encuentro más sensible de lo normal y mis lágrimas se derraman facilmente.
Sólo quería que lo supieras.
Un beso.
Te comprendo Sonrisa, no te preocupes y llora todo lo que necesites, con el tiempo esas lágrimas se tornarán dulces, ya verás.
ResponderEliminarUn beso.
Elena un bonito e impresionante recuerdo el que le haces a tu padre. Segura estoy que desde el Cielo (pues lo creo) estarà orgulloso de la familia que creó.
ResponderEliminarCuando llevamos dentro de nosotros el recuerdo nunca se muere.
Un beso mi querida amiga.
Teresa, sólo somos el resultado de lo que él sembró.También yo quiero creer que nos protege desde arriba.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Se merecen todos los homenajes estros padres nuestros, estén en la Tierra o en el cielo...
ResponderEliminarBesos, Elena :)
Nusa, estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, Elena, los aniversarios que acercan y alejan.
ResponderEliminarUn beso, Ignacio.
Así es lavela.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Elena!! Te ofrezco de todo corazón el regalito por la celebración de la amistad anticipada, es el del bebé dando besitos. espero que te guste y me haría feliz que lo aceptes.
ResponderEliminarBesossssssss
Claro que sí, Gabriela.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Como SIEMPRE eres única describiendo sentimientos y recuerdos que todos nosotros tenemos a flor de piel y ÉL seguro que no se pierde ninguno de tus relatos...Un Beso y Enhorabuena por tus merecidos éxitos literarios.
ResponderEliminarDirecto al corazón y a la vez con una serenidad que desarma: maravilloso texto, Elena. Hum, esa casa limpia y en orden, cómo se ve.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Cuando a uno le recuerdan de esa forma, nunca llega a morir.
ResponderEliminarGracias Julio.
ResponderEliminarAcabo de oír su voz por teléfono, me ha llamado mi hermano Antonio Jesús y ha acercado el auricular a la tele en la que se oía la voz de mi padre en una entrevista que le hicieron en la radio. Ha sido muy emocionante.
Un beso para todos.
José Antonio, no sé si mis palabras van directas al corazón, lo que sí sé es que salen a borbotones desde el mío.
ResponderEliminarSaludos.
Aspi, eso dicen, y algo de razón tienen.
ResponderEliminarMe alegro de volver a verte por aquí.
Un abrazo.
Seguro que es de los que te leen, aunque no te comenten. Un beso.
ResponderEliminarSeguro Tawaki, además él estaba muy orgulloso de mí, me daba una importancia infinita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Elena, como siempre me ha impresionado y este sobretodo me ha emocionado.No hace falta llegar al lugar donde estén porque siempre están con nosotros.Seguiremos cobijándonos siempre bajo sus alas y sintiendo su presencia a todas horas.Pero recordándolos con alegría, como ellos eran ,alegres, vivaces, cariñosos y haciendo de su familia el centro de su vida.Un beso muy fuerte
ResponderEliminarEste texto lo escribí para él, pensando en él y en ella, que por aquellos días parecía tan recuperada.
EliminarDicen que nadie muere si sigue vivo en nuestros recuerdos.
Ellos viven en los míos.
Un beso Amelia.