Andrés Neuman ”El viajero del siglo”
Volvemos a fagocitar los días de lunes a viernes a dentelladas. Nos lanzamos con ganas a la vida amoral y desenfrenada del sábado para acabar muriendo de aburrimiento y desidia en las horas vespertinas del domingo. Andamos por la vida como quien atraviesa un desierto yermo pensando encontrar un oasis repleto de palmeras alrededor de una charca de agua dulce, aunque al cabo sólo se trate de un espejismo y volvamos a la tozuda realidad, a lo de siempre, a la arena en los ojos.
Y siete tras siete, encerrados bajo siete llaves en el círculo mágico, se nos van los días, se nos van los años anhelando oasis al borde del horizonte. Se nos va la vida.