“Vivir es ir perdiendo, me decía; e incluso, aunque parezca aparentemente que se gana, a lo largo nos damos cuenta de que el falso beneficio se trueca en una pérdida más. Todo es perder en el mundo; para los que poseen mucho y para los que se lamentan de no tener nada”.
Miguel Delibes “La sombra del ciprés es alargada”
Cuántos instantes congelados de mi familia duermen en una lata de dulce de membrillo. Abuelos, tíos, primos, padres y hermanos de sonrisas fingidas con trajes imposibles, sobreviven ajenos al paso de los años. Lugares y momentos que ya no son, pero existen inalterables en el papel plastificado de las fotos.
....Y abrir aquella caja de madera donde guardaba mis trocitos de vida, mis secretos, mis risas y mis llantos, me lleva en una nave imaginaria que viaja a un mundo mágico que perdí por el camino y vuelve a ser mío por unos minutos:
Un lazo azul con lunares blancos para cantar en el coro, y el discurso de despedida que me tocó leer en la fiesta de fin de curso… aquel dibujo a carbón que ya se desdibujó y que tantas veces me hicieron repetir en el colegio… un poema de los días negros del desánimo adolescente que sobrevivió a un momento de ira en el que rajé todo lo que escribí, se atesoran en el interior de la caja esperando mi visita.
Supongo que mañana abriré la caja que hoy voy llenando de momentos y detalles para hacer mío por unos minutos el mundo mágico que vivo y sin duda perderé por el camino.
...tiempos pasados,
ResponderEliminartiempos olvidados.
Recuerdos, los tome y los almacene pero no en buenos ni malos, solo los almacene como lecciones de vida.
Todos tenemos nuestra cajita de momentos...
Precioso tu post de hoy Elena.
Un beso
Todos tenemos un baúl de los recuerdos, en donde guardamos esos pedacitos de papel, objetos varios que hemos ido atesorando porque en su momento fueron muy importantes. El mío duerme en el trastero junto a mis viejos diaros ya amarillentos y un montón cartas atesoradas. Solo son recuerdos, para mi no son perdidas porque lo he vivido y disfrutado.
ResponderEliminarSiempre hay nuevas ilusiones que sustituyen las de ayer. Lo único que se pierde para mi son las personas queridas que ya no están para abrazarnos.
Muy bonita tu evocación sobre los recuerdos.
Besos Elena y feliz semana
Sonrisa, a veces creo que la que guardó todos esos recuerdos no soy yo, o soy yo muy cambiada.
ResponderEliminarPero como dices, todo nos ha ido formando, es parte de nuestra vida y nos ha hecho así.
Un beso.
Hola Katy.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo y con el maestro Delibes a la vez. Todo lo vivido nos ha pertenecido, pero en cuanto ya no lo podemos volver a vivir, se ha perdido y sólo nos queda el recuerdo.
´
Un beso.
Mª Carmen, por aquí la primavera llegó con fuerza también. Ya se ven mangas cortas por la calle.
ResponderEliminarHaces bien guardando tus recuerdos, yo -que soy muy "tiraora"- echo de menos algunas cosas que tiré y ahora daría lo que fuese por recuperar.
¡¡Se acerca mayo!! a ver si nos vemos.
Un beso.
Hoy te encuentro especialmente melancólica, lógicamente, recordar es el acto de rescatar por unos instantes lo perdido. Pero, si me permites, quiero compartir contigo otro punto de vista a modo de pregunta:
ResponderEliminar¿No has pensado en la posibilidad de que todo eso que guardas en tu lata de los recuerdos sea sólo el símbolo físico de lo que realmente va contigo y quedará en generaciones y generaciones por siempre? Yo creo que tú eres todo eso que guardas, que de ninguna manera has perdido, que está dentro de ti como un legado que pasará a tus hijos y los hijos de tus hijos... Tal vez no sea una pérdida, tal vez vayamos ganando experiencias para dejarlas aquí para siempre.
Tus textos no decepcionan nunca, son excepcionales. No sabes cuánto los disfruto.
Un abrazo.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarGuarda bien esa caja de membrillo porque eso es un tesoro para los coleccionistas, dado que no creo que se venda desde hace mucho el membrillo en aquellas cajas.
Qué guapa debías de estar con aquel lazo azul con lunares blancos.
Desde siempre, las damas teneís la manía de guardar las más inservibles cosas del entorno, desde estampitas a flores marchitas, y nunca sirven mas que para terminar en un basurero cuando los herederos las encuentran.
Es una costumbre que choca de frente con la mentalidad PRÁCTICA de la que haceís gala en la vida diaria. Nunca lo entenderé.
Precioso escrito, Doña. Elena, Reverendísima Abadesa de Clarisas de Córdoba.
Pues sí Mercedes, quizás tengas razón, pero para mí es inevitable la nostalgia cuando echo la mirada hacia atrás. Todo se conjuró a mi favor en la niñez y no lo puedo evitar.
ResponderEliminarEsto no quiere decir que no mire hacia adelante con ilusión y esperanza.
Gracias por tu ánimo y generosidad, tratándose de toda una novelista, me halaga en exceso.
Un beso.
Los míos están guardados en cajas de lata de Galletas María, de las antiguas de Colacao también... y muy buenos momentos de recuerdos me han procurado al abrirlas.
ResponderEliminarUn beso.
Jajajaja, qué gracia me has hecho, Tella, lo importante para ti es la lata, no lo que haya dentro, jajaja.
ResponderEliminarPues sí, hay que ver la de cosas que han guardado las latas de dulce de membrillo y las del Colacao. Yo creo que merecen un post.
Siempre me dices que soy mujer práctica, y es verdad, de hecho, no creas que guardo mucho, en mi familia me llaman "tiraora", todo lo que no sirve lo tiro.
Oye, mis comentaristas estarán pensando que soy religiosa, jajajaj.
Un beso.
Ana, de las latas del Colacao ya le digo a Tellagorri que merecen un post.
ResponderEliminarCreo que todos tenemos guardada alguna con fotos o hilos.
Un beso.
Hola Elena!! Un texto hermoso amiga. Algo de melancolía se desprenden de tus palabras pero es lógico, esos resuerdo que uno guarda en una caja despiertan esa sensación de pérdida pero creo que podemos verlo desde el otro lado, como experiencia que nos enriquecen y en tu caso han formado un a espléndida mujer.
ResponderEliminarBesossssss
Hola Gabriela.
ResponderEliminarParece que todos estáis de acuerdo en no ver como pérdida el pasado sino como experiencias vividas y por lo tanto enriquecedoras.
Es difícil pero ¡hay unanimidad!
Un beso.
Hola, amiga Elena.
ResponderEliminarHoy, al leer el título de tú entrada, "La Pérdida", sin leer nada más, solo pensé en una persona, en esa persona jóven, paisana nuestra y para más referencias vecina mía, que sin esperarlo, nos dejó hace un par de días.
Horrible el dolor que todos sus amigos y sobre todo familia, sentimos por una pérdida nada esperada.
Después leyendo, sentí que ese escrito me era conocido, que lo leí alguna vez y que como todo lo que escribes, me gustó y disfruté de él.
No sé si la pérdida de esa persona (que sin duda la conocerías) dió pié a ésta entrada o fué simplemente coincidencia, pero te quedó bonito por que seguramente su familia disponga tal vez de alguna de esas cajitas que si no llenas, podrán llenar o terminar de llenar con los recuerdos maravillosos que les pudo dejar ese hijo, ese marido..., y ese padre. A los amigos nos quedará un hueco en el corazón que solo podremos llenar con su recuerdo.
Como siempre..., preciosa la entrada.
Espero que la madre se encuentre mejor y que en la operación haya ido todo bien.
Un beso, Elena.
Hola Lola.
ResponderEliminarClaro que lo conocía, su padre y el mío siempre fueron amigos, eran romanos desde la juventud.
Sin duda esta pérdida ha dejado un amargo sabor en el pueblo, en todos. Y la sensación del sinsentido y la injusticia.
Mi madre salió bien de la operación, ahora queda recuperarse. El fin de semana estuve con ella.
Un fuerte beso.
Hola Reverendísima Abadesa:
ResponderEliminarLos recuerdos en una "lata de membrillo", qué preciosidad, mi madre tenía esa costumbre, cómo me gustaba abrirla y contemplar casi toda su vida.
Tengo un mueble lleno con mis recuerdos, no pienso tirar nada, que lo hagan mis hijos, guardo hasta sus "ombligos secos" y adoro ver sus trabajos manuales, son tan bonitos.
Me encanta colocar las fotografías nuestras en toda la casa y cambiarlas por las que se quedan guardadas en un cajón.
Me alegro que tu madre se encuentre bien. Un beso
Descubres que todo era un montaje, un truco
ResponderEliminarpara llevarnos muy conducidos a la cama,
que no hubo tales naufragios, ni tampoco
amaneceres tibios en camarotes de piratas.
En la profundidad de esa lata de membrillo
sin posible enmienda, poco importa su impostura
o que sea la luz de un látigo que ahora temes.
Un abrazo de membrillo.
Luis.
Jajaja, Pasión, yo también tengo los ombligos secos de mis hijos.
ResponderEliminarEs bonito rebuscar en esas latas que duermen en los desvanes o en los cajones de las casas, es algo mágico.
Y mi nevera está camuflada detrás de un montón de dibujos, fotos e imanes.
Gracias por preocuparte por mi madre, está mejor, recuperándose.
Un beso.
Y cuando la abras, sonreirás. Besos cielo!!!
ResponderEliminar¡Ay Luis! sólo con los poemas que dejas como comentarios en este blog, creaba yo otro blog de poesía. Gracias y mil gracias más.
ResponderEliminarOtro beso de dulce de membrillo para ti.
Es lo más probable Silvia. Es lo que solemos hacer cuando vemos fotos del año la pera, jajaja.
ResponderEliminarUn beso guapa.
hola amiga. Que bonito tus palabras dando a recordar cosas que se guardan con mucho cariño. Secretos que cuando se abren nuevamente, te inspiran unos momentos vividos que son una satisfaccion muy placida. Elena , esos recuerdos son parte de nosotros que nunca, a pesar del tiempo, se olvidaran o no se deben olvidar.
ResponderEliminarEncantadora entrada como siempre y mas encantadora eres tu por tus palabras. besos ,amiga
Muchas gracias Silencio.
ResponderEliminarSin duda eres muy amable conmigo, me halagas con tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Elena, pienso que todos tenemos esa cajita con recuerdos, y nos pasa igual que a ti cuando la abrimos. Yo no sabría vivir sin los recuerdos, es mas vivo de los recuerdos, y aunque se que lo que vivimos hoy, serán los recuerdos del mañana, los pasados son al menos para mi los mas importantes.Al contrario que tu, no tiro nada, todo lo guardo, me da pena deshacerme de las cosas, soy incapaz de tirar los dientes de leche de mis niños, o mi traje de novia que lleva guardado treinta y tantos años.
ResponderEliminarUn seguidor lo ha dicho, no recuerdo quien, lo que yo no soy capaz de tirar lo harán los que vengan detrás, pero mientras tanto ahí están, en el trastero o en el fondo de un cajón. Y aunque sea de tarde en tarde cuando los miro, me refrescan la memoria, y creo que es lo que yo quiero, no olvidar.
El post como siempre, un gustazo leerlo.
Me alegro que tu madre vaya recuperándose.
Un enorme abrazo.
Pues sí Cordobesa, todos tenemos una caja o un cajón lleno de recuerdos que nos aviva la memoria.
ResponderEliminarPero no es bueno vivir de recuerdos, hay que mirar hacia adelante, aunque a veces es inevitable recrearse en el pasado, aún más cuando fue feliz.
Un beso y gracias.
De tus reflexiones me qeda un poso de ternura y amargura,lo primero por los que guardo de mis hijos y ahora empiezo a hacerlo de mis nietas y lo segundo por los que tengo de seres queridos que ya no tengo..
ResponderEliminarDe verdad gracias por ntu compañia.
Sylvia, mil gracias por tus visitas y comentarios.
ResponderEliminarQuiero decirte que visito tu blog de vez en cuando, haces unos trabajos excepcionales, pero no encuentro el gadget de los seguidores.
Un beso.
Qué bonito es abrir la caja de los recuerdos, mimarlos, acariciarlos, gozar de ellos, sin prisas.
ResponderEliminarDicen que evocar el pasado es no avanzar, a mí me gusta recordar.
¿Nos haces partícipes de algunos de tus recuerdos? Porque escritos con tu sensibilidad y belleza, los disfrutaremos todos.
Un besito, preciosa.
Los tiempos pasados aquellos bonitos no se pierden nunca y mas cuando hay algun objeto que no los trae tan rapido que incluso que nos hace caer una lagrima porque fue una epoca feliz.
ResponderEliminarCon cariño
Mari
Emibel, se ve que llegaste hace poco a este blog, pues me pides que relate algunos de mis recuerdos, y precisamente con ellos abrí el blog. Hay muchos post con mis recuerdos.
ResponderEliminarUn beso.
Mari, siempre es enternecedor echar un vistazo hacia atrás.
ResponderEliminarUn beso para ti.
No encuentras gadget por que no lo tengo puesto,tendrás que apuntar mi blog, por que me encanta saber que me visitas .Un abrazo
ResponderEliminar¡¡¡NO ESTAAAAA!!! grrrrr, mi comentario no esta... y ahora no me acuerdo de lo que había escrito. Bueno en realidad sí, te decía (creo) que lo del lazito azul con lunares blancos me recuerda a Minnie la novia de Mickey, aunque esta lo lleva rojo. Y claro, luego te quejas de que llegases a Papisa, ¡¡¡pero si estabas en el coro!!! ¡¡¡A VEEEE MAAAAA RÍIIIIIAAA!!! ¿Era más o menos así?
ResponderEliminarLa caja de madera ya debe tener historia, y recuerdos, buenos y malos, que como todos seguro que hay de ambos.
PAGABA POR VERTE CON EL LAZITO DE MARRAS jejejejejejej
Un besazo carteyana.
P.D: ¿Por cierto que tal por el pueblo?
Sylvia, ya decía yo que estaba cegata o algo me pasaba, y resulta que no tienes puesto el gadget de marras.
ResponderEliminarBueno, enlazaré tu blog.
Un beso.
Javier, el lazo azul con lunares blancos lo llevaba al cuello, no en la cabeza, y el coro no era de la iglesia sino para la fiesta de fin de curso.
ResponderEliminarPero no creas que cantaba cualquiera ¿eh?, que hacían hasta un casting estilo operación triunfo, jajaja.
"Coooooordobesa de mi amooooooor
hoy se aleeeegraaaan los pinaaaareeeees
con tu luz y tu candor
para llevarle una flor
a la viiiiirgeeeeeen deeeee Linaaaaareeeees"
Canciones como ésta cantábamos, jajajaja.
La caja de madera tiene más años que Matusalén y un espejo lleno de manchas.
Por el pueblo...ayudando a mi madre que acaba de salir de una operación.
Un beso para ti guapetón.
Letra y música, para tranportarnos a esos lugares donde fuimos alguna vez... una hermosa y melancólica invitación...
ResponderEliminarSaludo y beso
Una invitación a echar un vistazo a aquellos momentos, ¿la aceptas 1600?
ResponderEliminarBesos para ti.
Muchas gracias por abrinos tu preciosa caja y compartir tus recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Ayer abrí esta cajita y encontré tu blog. Me fui encantada sin poder dejar comentario, porque el señor Bloger no me dejó. Hoy volví, es que de verdad me gustó leerte y quería que lo supieras.
ResponderEliminarcariños
No hay de qué Maripaz. Ya digo en la cabecera del blog que "los recuerdos de los demás, cuando están escritos, son propios también".
ResponderEliminarUn beso.
Cris, encantada estoy yo de que me visitaras y te fueras con buen sabor de boca.
ResponderEliminarSiempre tendré abierta la puerta para que entres.
Un abrazo.
Lo mas importante de todo es que aquellas cosas que tires a tu pasado no sean deseadas de nuevo en un futuro... Sabias letras, amiga.. Un beso!
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