domingo, 18 de octubre de 2009

EL HOMBRE DEL RÍO

"El arte es la única actividad humana que permite descubrir mediterráneos; el Mediterráneo estaba ahí, sí, pero no lo habíamos visto."
                                                José Fernández Montesinos

"Lo menos que se le puede pedir a una escultura es que no se mueva".
                                                                                          Salvador Dalí



Un día de abril del año 2006 apareció el Hombre del Río tomando el sol sobre las aguas del Guadalquivir a su paso por Córdoba.

Aprovechó la oscuridad de la madrugada para acomodarse en su lecho de agua lejos de miradas preguntonas.

Cuando el día empezaba a clarear, los primeros rayos de un tibio sol primaveral iluminaban su sonrisa indiferente a las miradas de cientos de curiosos que creían no haber despertado aún de su sueño nocturno.

En mitad del río, ajeno a ilegalidades, desafiante a protocolos políticos y retando al poder que pone el arte a su servicio, el Hombre del Río se ríe mientras la gente observa satisfecha que otro tipo de arte nuevo y actual es posible en Córdoba, que la ciudad se mueve, que se abre, que está viva y con ideas nuevas por desarrollar.


Allí, en la tranquilidad de su retiro, pasó varias semanas observando el ir y venir de vecinos y turistas por la Ribera, posando para fotógrafos anónimos ofreciendo su mejor perfil, despidiendo los más bellos atardeceres y enamorando a la luna que se asomaba bajo el puente de Miraflores en las templadas madrugadas de la primavera.

Ella bailaba con él un vals de agua y él se dejaba acariciar por el brillo de su luz bajo la celosa mirada de la torre de la Mezquita.

Noche tras noche, un juego de amores estallaba al abrigo de un cielo de cómplices estrellas que acudían silenciosas a su cita nocturna más hermosa.

Pero toda historia bella tiene su fin y ésta acabó un día de tormenta del mes de noviembre. La crecida del río arrastró la escultura arrancándola de sus anclajes y llevándola a la deriva hacia una de las márgenes quedando rota y sola.

Dicen, que aún hoy, la luna se asoma todas las noches bajo el puente de Miraflores esperando el regreso del Hombre del Río recostando su reflejo sobre el agua.

15 comentarios:

  1. No sabía nada de este hombre... qué buena información, qué buena ilustración me has traido hoy, Elena...
    Besos tecnológicos para ti.

    ResponderEliminar
  2. Hola, amiga. Un día me comentaron que había una figura en mitad del Guadalquivir y la historia que llevaba encima. Al principio, pensé que me estaban tomando el pelo, pero luego observé que era ciertos pues ya vi fotos y escritos.Que buenas historias nos cuentas. Qué buena base de inspiración me provocas . Gracias amiga. un beso.

    ResponderEliminar
  3. ANA
    Este hombre fue colocado la madrugada del 18 de abril de 2006 en el río por sus creadores, dos escultores que no pidieron permiso a ningún poder municipal ni a la Confederación Hidrológica del Guadalquivir.
    La mañana del 19, fue una sorpresa para todos, unos criticaron la acción y otros, entre los que me incluyo, creíamos que se trataba de una obra original e impactante, maravillosa.

    ...Por Dios, no me des besos tecnológicos, los prefiero gordos...y tecnológicas, las ayudas.

    Besotes.

    ResponderEliminar
  4. PACO
    Aún, como la luna, espero que la escultura vuelva a su río.
    No pasaba por la Ribera sin asomarme a verla, confío en su retorno.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hola Elena.

    Yo sí conocía esta historia, y me pareció original desde el principio.

    Una lástima, pero se ha ido de la misma manera que vino... de noche y a escondidas.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Adelaida
    Después de su colocación por parte de los autores, la corriente se la llevó hasta el Molino de Martos y se destrozó. Entonces, y gracias al clamor popular, el Ayuntamiento se ofreció a facilitar la creación de la escultura con otro material más resistente y así se hizo.
    En Youtube podéis ver un video de su colocación en el río.
    El resto de la historia ya la conocéis.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Mucho están tardando, ya hace tres años de aquella crecida que se la llevó y aún no se oye nada de volverla a recolocar.
    Espero que el buen criterio haga su parte del trabajo, pero ya se sabe... las cosas de palacio van despacio.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Pues la verdad es que mucho está tardando y, me temo que tardará, que volvamos a ver de nuevo aquel espectáculo.
    Espero que algún día el "Hombre del Rio" vuelva a su lugar de origen y que todos los cordobeses y visitantes puedan apreciar la original idea de aquellos dos jóvenes escultores.
    Hay que dar propaganda al Arte..., a la Cultura y, no veo mejor forma de dar publicidad que la que optaron éstos muchachos. Seré más bonito ver en nuestro Río cosas como éstas, a ver lavadoras, neveras, carritos de la compra..., ancladas en su orilla?????.
    Lo que hicieron éstos chavales, es "AMOR AL ARTE".

    Un besito!!!.

    ResponderEliminar
  9. ¿Qué más te puedo decir? Estoy contigo, más se podrían preocupar de limpiarlo de basuras y dejar la escultura donde estaba.

    Un besote, Lola.

    ResponderEliminar
  10. No somos únicos los cordobeses en eso de colocar estatuas en el cauce del río. También lo hacen en Murcia pero con una sardina inmensa

    Un pedazo de sardina que la colocaron un año más tarde que nuestro Hombre Río y que a fecha de hoy no sé si sigue ahí o las torrenciales lluvias del este en forma de gota fría se la han llevado en una crecida. Por unas fotografías sé que iluminaron el entorno para que de noche pudieran disfrutar de su presencia los murcianos y no se sintiera sola, no como nuestro Hombre, acompañado únicamente de las estrellas y tal vez su poético reflejo en el cauce.

    Los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas e Hidrológicas se llaman asustados unos a otros y tratan de averiguar dónde será la próxima vez y de qué escultura pudiera tratarse.

    A los artistas hay que tenerlos bien calladitos y subvencionados no sea que un día de estos te anclen en el Tajo a su paso por Toledo una altísima espada que homenajee a Don Quijote tipo Excalibur de las que no se pueden sacar y encima se vea desde Talavera incluso. O que en el Pisuerga quieran tener eternamente varada la efigie sonriente de Concha Velasco ahora que se retira.

    “No y no, las cosas como son”……como dice mi madre.

    El Hombre Río era una metáfora, todo un símbolo, y que cada cual interprete a un tipo tranquilo tomando el sol frente a un solar destinado a Palacio de Congresos como quiera. ¿Se lo llevó la corriente por quedarse dormido de tan tranquilo como a ese camarón del dicho?. No, simplemente era testigo a diario de una monumental desidia que hasta hoy llega.

    No uno ,sino cientos de Hombres Río serían necesarios sentar en ese cauce. Cordobeses de cartón piedra que denunciaran con su sola presencia el saqueo que se le hace a esta tierra por el simple hecho de no darnos lo que es nuestro.


    Posdata.- Lo de la sardina iba en serio: aquí les dejo los enlaces

    http://murcia-fotos.blogspot.com/2009/01/murcia-monumento-la-sardina-molinos-del.html

    http://www.pueblos-espana.org/comunidad+murciana/murcia/murcia/382321/

    http://www.flickr.com/photos/28259867@N08/3223782804/



    Fdo.- Cuidado con la perra. No muerde pero cómo jode

    ResponderEliminar
  11. Bien puede ser una metáfora de la desidia, seguramente sólo pretendía serlo.
    Yo me enamoré del lado poético del acto, y por supuesto del resultado estético, verlo en mitad del río me gustaba tanto como mirar la torre de la Mezquita desde la terraza al amanecer.

    Besos y cuídate de esa perra.

    ResponderEliminar
  12. Qué bonito, Elena. Y , para colmo, es verdad que estuviera allí el hombre del río.
    Eres un poetisa muy completa. Será porque los Omeyas cultivaron el arte como nadie y te dejaron en el embiente y en la atmosfera cordobesa su espíritu.

    ResponderEliminar
  13. Bonitas las palabras que me dedicas.
    Ya quisiera yo haber heredado una mínima parte de la capacidad para cultivar ese arte omeya.
    Aquí es fácil respirar esa atmósfera mágica, y si al arte se le une una luz especial... tú me dirás.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. En la prensa de hoy han publicado esta noticia



    http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=519908

    ResponderEliminar
  15. Desde luego que es una manera discreta y bella de engalanar la ciudad.
    A ver si devuelven "El Hombre-Río" a su río, me lo imagino envuelto en un fardo en un rincón de cualquier almacén del Ayuntamiento.

    Un beso.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario

Related Posts with Thumbnails