"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera."
Podría ser que se me clavaron 48 puñales entre los huecos de las costillas pares impidiendo que el oxígeno entrase en mis pulmones de plastilina. O que guardo tanto bajo la piel que de tan estirada, la epidermis se me ha vuelto transparente y está a punto de explotar. Quizá sea este cúmulo de frases desordenadas que se me agolpan en la boca del estómago y a las que se les escapan las palabras por donde más duele. O sólo sea la primavera con su madrugada fría y su tarde cálida que mantiene mi cerebro en un permanente resfriado incapaz de hallar una salida adecuada a todo lo que se me cruza por el ecuador de la mente. Me duelen las emociones alojadas en el ventrículo izquierdo que no encuentran un cómo ni un cuándo (para) salir aunque sea a hurtadillas, escondidas detrás de las vocales. No sé qué será pero el dolor se ha instalado en mi entrecejo, en la curva de mi cuello y en el camino que baja desde el hueco de mi ombligo hasta el abismo de la vida. Me duele el mes de Abril bajo las uñas. Y encima, empieza a hacer calor.

Pero la primavera es para estar feliz!! Sin embargo, entiendo que de repente lleguen estos sentimientos ocasionados por remembranzas involuntarias.
ResponderEliminarComo a los niños cuando se caen, te vamos a dar besitos en las uñas, para que ya no te duelan, para que el calor de afuera haga su trabajo y las voces de las aves ayuden a extraer esos puñales y el resfriado primaveral que te acosa ahora.
Beso.
Bueno Cuet, la primavera es para ser feliz pero yo soy más feliz en otoño. Y mira que mi ciudad está bonita en primavera.
ResponderEliminarEso, dame besitos bajo las uñas, a ver si se me pasa este dolor.
Besos.
Elena, eres una de las personas que sufren la primavera.
ResponderEliminarsaludos
Probe, probe Elena, la heroina de Troya con sufrimientos de polinizaciones.
ResponderEliminarTendrás que empezar a tejer y destejer como Penélope, la reina de Itaca esperando a su Odiseo, pero tú a tu OTOÑO de estación.
Oiga, Reverenda, tengo curiosidad por saber cómo es un "resfriado de cerebro" para comenzar a tomar medidas preventivas.
Esa maravilla de Córdoba no puede producir tantos sufrimientos a una cordobesa con la etapa primaveral, reina de las Estaciones, cuando florecen las aves y pian las florecillas o algo por el estilo.
Mamuma, tanto como sufrirla...
ResponderEliminarUn abrazo.
Solo espero que te mejores y que pase pronto ese malestar tuyo.
ResponderEliminarLa primavera es lo que tiene...
Un beso guapa.
Tella, gracias a Dios no sufro alergias a los pólenes, más bien tengo la típica morriña, el cansancio que me provoca el calor que ya llegó para quedarse hasta... Octubre. Y encima he soportado toda la semana una infección como la de Rubalcaba y una tortículis que no se me va.
ResponderEliminarEl resfriado de cerebro es el que mantiene a mis musas alejadas de mis dedos. Cosas de la inspiración.
La primavera cordobesa es preciosa, pero yo para ir contracorriente prefiero su otoño.
Un abrazo.
Mª Carmen, no veas cómo disfrutarías ahora en Córdoba, está preciosa de verdad. Antes de anochecer es el momento ideal para tomarse un vaso de caracoles, cuando el sol no quema y el olor a azahar se hace más intenso.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Sonrisa, pero aunque la culpa se la echo a la primavera, me temo que la pobre no tiene más culpa que la de dejarme un poco "flojona".
ResponderEliminarBesos.
Oye, Elena, no me digas que sufres de PRÓSTATA, que es la enfermedad oficial de Rubal?
ResponderEliminarPorque si es así tendrás que ir a la Bruja a que te exorcice.. Ya sabes, la bruja que vive en todos los bosquecillos cercanos a Medina Azahara.
Tella
ResponderEliminarPero ¿no era infección de orina lo de Rubalcaba?
Bueno, sea lo que fuere lo cierto es que yo no tengo próstata, pero sí una infección que me hizo pensar en cólico nefrítico. Y encima, una tortículis (y tontículis) que me hace andar con la cabeza como un robot.
Por ahora no voy a necesitar los servicios de la Bruja de Medina Azahara.
A veces la vida toma el desfiladero del abismo y no sabemos cómo reconducirla; es el momento de dejarlo estar, respirar hondo y esperar a que pase la tormenta.
ResponderEliminarUy Francisco, no tengo la sensación de que mi vida ande perdida en un abismo, de todas formas, esperemos que pase la tormenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dicen que la priemavera la sangre altera y a tí parece que se te alteró tanto que hasta las musas huyeron ¿no?.
ResponderEliminarTraquila Elena que todo es pasajero.
Por cierto ¿dónde se comen esos caracoles que dices?
Dentro de unos días me voy a dar una vuelta por allí y me gustaría probarlos.
Un beso
Chelo, los puestos de caracoles te los encuentras en cualquier barrio, aunque los hay en muchos bares también, en caldo o en salsa.
ResponderEliminarAl lado de la plaza de toros hay un puesto. Son famosos los del puesto de la Magdalena, o los de Cruz de Juárez.
Espero que disfrutes de Córdoba.
Besos.
Gracias Elena, cuando vaya y vuelva te contaré Un beso
ResponderEliminarElena, lo siento de veras que estés un poco pachucha pero ánimo no hay mal que cien años dure "ni cuerpo que lo resista". Yo estoy contigo me gusta mas el otoño, cuando dejamos en esta calurosa Córdoba los sudores y el aire acondicionado y vemos que por las mañanas corre ese aire fresco señal de que el verano se va ,es para mi una gran satisfacción, lastima que el otoño dure tan poco, hay años que ni se ve. Cuidate y ponte buenesita querida amiga. Un beso grande.
ResponderEliminarHombre, Teresa, alguien que está conmigo, no sabes lo que te lo agradezco porque ya estaba pensando que soy un bicho rarísimo. Jajajaja...
ResponderEliminarGracias Teresa.
Besos.
Javier me ha quitado la palabra de la boca ¡Yo también creia que te referías a la próstata!
ResponderEliminar:O
Ahora en serio, creo que tienes "astenia primaveralis", ocurre hasta que el cuerpo se adapta al calor y que parece ser que en tu caso es nunca. Eso te produce estress y la consiguiente contractura. Myolastan y mucha manzanillita fresca, mano santo oye, pero solo por la noche, no vaya a ser que te pases el día pegando tumbos.
De nada!! Te mandaré la minuta por SEUR, con precio de amiga.
Un "besaso", "corasón".
Bonito post.
:)
Bueno, dicen que la primavera la sangre altera, quizás sea por ese no saber que ponerse por si llueve y luego sale el sol, por las gramíneas pululando en el aire sin saber a que nariz estorbar, por ese fresquito mañanero que luego se torna en sudor que recorre nuestro cuerpo sin pudor y nos hace incomodar, pues a nuestro alrededor todo esta en ebullición, y el ambiente se llena de bichos prestos a polinizar mientras las flores les abren sus pétalos. En fin, la primavera, un asquito.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidese
Muchas gracias Candela, esto de tener médico a domicilio bloguero es toda una ventaja. Pero mi marido, que creo yo equivocó la profesión, me da ungüentos con una pomada de ibuprofeno y me pone a mano las pastillas que me tomo sin mirar ni siquiera lo que son, una que es confiada. Ya me dijo que si me tomaba un relajante muscular me iba a tener todo el día "drogada", y no es plan.
ResponderEliminar"Besasos a puñaos"
Ay D.Manuel, y eso que no soy alérgica, sólo me faltaba eso.
ResponderEliminarLo único bonito de la primavera son las flores, bueno, y las tormentas, jajaja...
Un abrazo.
Un consejo para la astenia primaveral: bebe mucho zumo de naranja, sobre todo al levantarte.
ResponderEliminarOtro para desatascar emociones: vocaliza con distinta entonación, de forma que las diferentes vocales expresen diferentes sentimientos (alegría, tristeza, miedo, valor, esperanza, desesperanza, vergüenza, culpa...). Y todo con cada una de las vocales. Es un ejercicio muy sano.
Me alegro de que no tengas pósdata ni un cólico frenético. Besos :)
Ay Elena, es la segunda vez que paso a leer tu post entre ayer y hoy, y estoy a punto de irme porque me has dejado del todo desconcertada. Pero vuelvo a releer tus palabras por tercera vez y me digo, algo le tengo que decir, ¿pero que digo, cómo lo digo?...
ResponderEliminarQue bonito, que triste, que apagado. Donde todos vemos flores y estamos deseos de ver dejar de llover a i te trae recuerdos dolorosos.
“Me duelen las emociones alojadas en el ventrículo izquierdo que no encuentran un cómo ni un cuándo (para) salir aunque sea a hurtadillas, escondidas detrás de las vocales”
La vida duele… y lo has expresado crudamente, sin tapujos.
Siento no poder poner paños calientes, dar alguna respuesta, alguna palabra de alivio.
Besos
Nusa, gracias por todos los consejos, quizá me ponga delante del espejo a hacer posturitas con los labios y las vocales.
ResponderEliminarGracias, sólo es una infección de orina y una tortículis.
Besos.
Katy, y ahora qué te digo yo después de tanta próstata y tanta astenia. Veo que para ti soy más transparente de lo que creo y no te conformas con lo que aparentemente sirve de excusa para escribir un post, te metes entre renglones y allí me lees. Gracias.
ResponderEliminarY muchos besos.
Elena, lo que ocurre es que este año, el comienzo de la primavera ha sido muy caluroso, estamos teniendo temperaturas del me de Junio, pero esto serán unos días, aún nos quedan semanas para disfrutar del buen tiempo, antes de que llegue el calor.
ResponderEliminarQueda mucho para el verano, y aunque a mi también me gusta más el otoño, la primavera es preciosa, por su color y olor, depende mucho de como tengamos el animo, y si tienes la salud un poquito tocada, no te ayuda a sentir la magia de la renovación de la naturaleza.
Cuídate amiga, que te queremos sanita para seguir escribiendo de la forma tan genial como lo haces.
Te dejo mi abrazo lleno de primavera.
Mi epidermis también está a punto de explotar, pero por otros motivos.
ResponderEliminarEspero que la primavera no se te haga demasiado cuesta arriba a pesar del calor. Piensa que ya queda menos para el otoño.
Un beso.
Eso será Cordobesa, que llegó la primavera con aires de verano y me he echado a temblar.
ResponderEliminarPero bueno, parece que los "temblores" se van pasando y me dejan disfrutar de esa magia de la renovación de la naturaleza.
Gracias una vez más por tus palabras.
Besos.
Tawaki, espero que lo de tu epidermis no sea nada grave.
ResponderEliminarLa primavera sería perfecta si no fuese porque viene anunciando al verano.
Un beso.
¡Qué gusto el calorcico de primavera, Elena! Parece un mundo nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si fuera de primavera...
ResponderEliminarUn abrazo para ti Lavela.
Elenita hermosa, vengo de leer el blog de un amigo y su último post me recordó a este tuyo. Te dejo la liga para que lo leas. Un beso.
ResponderEliminarhttp://www.francisco-mendez.com/2011/04/buen-tiempo-mal-tiempo-constantino.html
Pues sí, acabo de leer esa entrada y realmente coincidimos en el tema.
ResponderEliminar"Me alegra que se vaya
el invierno con sus nieblas,
....
Pero si tienes el corazón herido es como si llegara el invierno.
..."
Un beso Cuet.
Las emociones no necesitan un como ni un cuando... tan sólo que les abras la puerta.
ResponderEliminarPor aquí el calor es sofocante y llega cargado de humedad, lo que hace los días de lo más agobiante. Pero yo me agarro mi botellita de agua y mi abanico a lo Lola Flores ¡y a patear las calles!
Besazos cielo!!!
Silvia, aquí el calor cae a plomo, seco, rotundo.
ResponderEliminarMenos mal que al menos no es pegajoso y húmedo.
¿Patear calles con la calor? perdona Silvia pero va a ser que no, sólo me faltaba regresar a mi casa hecha un pingajo.
Besos.
Con esa imagen de los 48 puñales entre las costillas ha conseguido Ud. que mire a la primavera con otros ojos: desconfianza y terror es lo que comienzo a sentir ante ella.
ResponderEliminarLas florecillas ésas serán venenosas?
Uf! Qué miedo!
Aspi, no era mi intención influir tanto en nadie, y mucho menos de una forma tan negativa.
ResponderEliminarLas flores, aunque sean venenosas, siempre son hermosas.
Un abrazo.
Pues, que se pase prontito, Elena, y parafraseando a Tagore, que no te impida al menos disfrutar de estos cielos extendidísimos de par en par a un alivión de luz.
ResponderEliminarCoincido en lo del otoño, de todas formas
Saludos blogueros
Eso espero José Antonio, que se pasen pronto las calores, pero me temo que aún quedan varios meses.
ResponderEliminarMe alegro coincidir contigo en "lo del otoño".
Un abrazo.
Huyy, cómo me ha gustado este texto!!!
ResponderEliminarAhora mismo te enlazo, es que vengo de vez en cuando y por otros vericuetos y no... ya te digo, me encanta y te "engancho"! Si no tiene usted problema alguno en ello, madame!
Un abrazo!
;)
Gracias Edurne, no tengo ningún problema, todo lo contrario.
ResponderEliminarUn beso.
Pues es verdad, ya esta bien que alguien discrepe de la primavera, no todo van a ser poesias y alabanzas y todo el rollo ese, tambien puede haber dolor. Esos 48 puñales se han clavado en mucha gente. Un saludo.
ResponderEliminarCurro, y lo más gracioso es esperamos que se sigan clavando más y más, si no, mala señal.
ResponderEliminarUn abrazo.