Juan José Millás “Los objetos nos llaman”
Yo no soy una veinteañera enamorada con el estómago lleno de coloristas mariposas ocupas cuyo aleteo frenético no me deja dormir ni comer. No tengo un trabajo al que acudir en metro ni soy protagonista de historias increíbles que comienzan con el cruce prohibido de miradas furtivas en un vagón de tren oxidado. No cuento historias pretenciosas con intención engordadora de soeces vanidades. Mis viajes literaturizados sólo traspasan la frontera de los sentidos, se zambullen en el hábitat oceánico de los sentimientos y toman forma exacta del trazado, a veces húmedo a veces árido, del camino infinito de las emociones arañando amaneceres en la grisura de mi corazón. Y voy dejando mensajes con forma de post-it adheridos a los postigos de este callejón a cada paso que doy, unas veces van y vienen colgados del balanceo de una sonrisa y otras se derraman lánguidos en el interior de una lágrima en caída libre hasta el abismo de mis tobillos.
Es tan grande este mar de palabras que a veces echo de menos el significado de las cosas pequeñas. Y hay días que estoy tan perdida que hasta mi sombra anda buscándome.

Elena, tu eres la principal protagonista de tu propia vida, y de tus sentimientos y sensaciones de los cuales, nos vas dejando, amablemente, un pellizquito en cada post. Y eso no es poco.
ResponderEliminarLas cosas pequeñas de la vida son las que hacen que merezca la pena vivirla, son como pequeñas y agradables sorpresas, creo que no hay que buscarlas, sino aprovecharlas al máximo cuando aparecen.
Un besito, cordobesa, y se feliz.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarVas mal. Ni estás enamorada ni subes a trenes, ni te ligas a un extraño que podría ser espía ruso o matón de Gadafi, con todas las emociones que eso conlleva, y para colmo te levantas temprano para sentir las emociones del amanecer, con el frío que hace a esas horas.
Necesitas urgentemente irte a Bilbao, montar en el Metro, no uno cualquiera sino el mejor del mundo mundial y que no llega a Londres directamente porque allí no hay chacolí.
Con ese engarce de palabras, ese zurcido de hilos de letras, el encaje de bolillos de las frases que vas escribiendo, no vas a pasar de ser una brillante cordobesa en vez de la chica de 007.
Ya va siendo hora de que jubilen al amanerado de Gala y su espacio en El Mundo te le den directamente.
El camino infinito de las emociones, vertidas en las palabras es para todos los que nos atrevemos a ello, el sustento que alimenta todo lo que nos atrevemos a contar.
ResponderEliminarUn abrazo. A.
Exactamente Candela, yo soy mi protagonista en la mayoría de los post, por eso escribo sobre lo que siento yo en cada texto.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Javier, te voy a hacer caso y me voy a ir a Bilbao ni más ni menos, ea. Jajajajaja... A ver si me inspiro y escribo una historia de espías malos que atraviesan la ciudad en metro.
ResponderEliminarA Gala mejor lo dejamos en su sitio que escribe bastante mejor que yo. Por cierto, la cita que encabeza el post iba a ser de él, pero era bastante dura con los escribidores que salen como champiñones en internet y no quería que nadie se sintiera ofendido.
Saludos.
Ángeles, es eso lo que yo me atrevo a contar, ni más menos.
ResponderEliminarUn beso.
Ay mi querida Elena, el tiempo acaba con las mariposas y los encuentros furtivos y hay momentos en los que nos sentimos perdidos en el mar de la vida. Y lo estamos sin duda. Pero el sol siempre termina saliendo y aunque nos sintamos como náufragos a veces, siempre encontraremos la manera de volver a encontrar nuestra sombra.
ResponderEliminarUn beso con mi cariño incluído
Katy, gracias a Dios que las mariposas se calman, no se podría vivir con ese aleteo en el estómago hasta el fin de nuestros días. Mucho mejor el amor sereno.
ResponderEliminarMi sombra a veces corre más que yo y otras no me alcanza la joía, jeje.
Un beso Katy.
Querida Elena, no te preocupes tu sombra te encontrará en cuanto vuelva a salir el sol.
ResponderEliminarUn abrazo.
...vivimos planificando un futuro dejando pasar el presente, sin darnos cuenta, el despertador ya está sonando nuevamente y los días vuelven a empezar sin haber terminado. Tengo la sensación de que en mi vida faltan historias increíbles de las que hablas.
ResponderEliminarMe gustan leer de tanto en tanto los post-it que vas dejando en tu callejón.
Un beso guapa.
Te dejo mi dirección de correo por si la quieres usar...sonrisagr@gmail.com
"Es tan grande este mar de palabras que a veces echo de menos el significado de las cosas pequeñas. Y hay días que estoy tan perdida que hasta mi sombra anda buscándome."
ResponderEliminarNo lo eches de menos, porque en ese mar tan grande, tú eres una buena pescadora; y no con red, sino con caña, escoges con pericia las palabras adecuadas, las más bellas, las que saben mezclar, matizar y pintar con los azules más intensos y los rojos más vivos, con los verdes más profundos...
Un beso.
Mamuma, eso espero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sonrisa, gracias por leer estos pos-it que, confieso, a veces iría despegando de los postigos para que nadie los viera.
ResponderEliminarTomaré nota de tu correo.
Un beso.
Gracias Adelaida, buena metáfora empleas, yo como el pescador, dedico mucho tiempo hasta encontrar la palabra adecuada, aunque a veces se resiste y le pasa como a mi sombra, que no me encuentra.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Elena, en los dias nublados y grises nuestra sombra duerme e incluso, a pesar de su ligereza, nos pesa. Al sentirnos confusas vemos las cosas un poco raras y un simple hecho cotidiano nos parece algo grande. Como te dice Mamuma, el sol siempre sale. Un beso para ti querida amiga.
ResponderEliminarY eso que está perdida en un mar de palabras.
ResponderEliminarEnvidio la facilidad que tienes para expresarte y lo bien que lo haces.
Gracias por ir dejando mensajes con forma de post-it adheridos a los postigos de este callejón.
Un placer leerte. Un beso
No se puede decir mejor Teresa.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Gracias Chelo, eres muy generosa.
ResponderEliminarAquí estaremos hasta que el cuerpo aguante, de paseo por el callejón.
Un beso.
La vida, es ese mar de palabras en que andamos perdidos, cada uno busca su horizonte en el que fijar su atención, no siempre lo encuentra porque, los negros nubarrones del miedo y la soledad, nos hacen replantearnos una y otra vez el rumbo, siempre buscando la luz y tierra firme, y vamos lanzando mensajes en forma de post adheridos a los maderos que encontramos pensando que alguien los leerá y vendrá en nuestra ayuda, y todos retornan a la playa vacía en busca de un naufrago con el que compartir nuestros sueños. Creo que sus posit son recogidos por muchos naufragos y pasan de mano en mano arañando amaneceres agradecidos por descubrir que no están solos que hay un alma gemela que los llama.
ResponderEliminarUn abrazo
D.Manuel, no me acabo de explicar por qué no abre usted otro blog, totalmente distinto al que ahora tiene, más intimista, le aseguro que en mí tendría a su primera y más ferviente fan.
ResponderEliminarNo sabe cómo me alegro de que mis pos-it acaben en manos de gente como usted.
Un abrazo.
tendemos a ver nuestra sombra como una carga. A mi sin embargo, me gusta verla como mi guardiana...
ResponderEliminarUn besazo cielo!!1
Un besazo para ti Silvia.
ResponderEliminarY cuida de tu sombra, jeje, para que ella cuide de ti.
... Y te parece poco.
ResponderEliminarDonde me adentro en tí estoy ciego, y vivo
sólo en el palpitar que en tí recibo,
en el portal de tu escribanía.
Un abrazo amiga.
Siempre me parece poco Luis.
ResponderEliminarUn abrazo.
Elena me gusta asomarme a este callejón, y mirar que has dejado en el, te aseguro que siempre encuentro con agrado un puñadito de letras muy bien escritas que me deleita leer.
ResponderEliminarAbre las ventanas y tu corazón a la luz del sol, que ya va calentando y veras como esa sombra desaparece con los colores de la primavera que esta a punto de llegar.
Debes intentar que tus próximos post, sean más optimistas, que dejes atrás el decaimiento y escribas, como tú sabes hacerlo, texto alegres, como los que no hace tanto, recuerdo haber leído en este blog.
Vamos Elena que pronto tendremos Córdoba perfumada con el olor del azahar y eso levanta todos los ánimos.
Te dejo un abrazo acompañado de algunos mimos, que te mereces.
Me encanta perderme en este callejón tuyo, y zambullirme en ese mar de palabras ,que me llegan dentro y me transforman.
ResponderEliminarGracias Elena, por estar ahí
Besos
Cordobesa, a mí me gusta verte por aquí. Siempre tienes una frase animosa, levantas alegría por donde pasas y eso es de agradecer.
ResponderEliminarComo bien dices la primavera está llamando a la puerta, la dejaremos pasar.
Un beso.
Gracias a ti Maripaz, por leer, por comentar, por estar.
ResponderEliminarUn beso.
No estas perdida, estas aqui aportando una bellas letras que nos hacen imaginar la belleza interior que tienes.
ResponderEliminarHay dias que nos sentimos pequeños pero son las otras personas que ven la grandeza interior que se esconde.
Un abrazo a tu alma
Otoño, eso dicen, que somos lo escribimos, que somos como escribimos.
ResponderEliminarUn beso.
Pues será el sereno, pero bendito mar de palabras que hacen que te pierdas, pues hace que plasmes intensidad en estos post-its del callejón que se transmite como la miel al ser tocada.
ResponderEliminarAbrazo!
Me ha hecho gracia eso del sereno, jajajaj..., será, será.
ResponderEliminarUn beso Cuet.
HOLA
ResponderEliminarVENGO DEL BLOG DE TERESA PORQUE HE VISTO QUE TE GUSTAN LOS AUTORES CLÁSICOS. A MI TAMBIÉN PORQUE PIENSO QUE SON NUESTROS MAESTROS.
YO TAMBIÉN VIVO EN UN MAR DE PALABRAS, SOY ESCLAVA DE ELLAS, PERO ME SIENTO FELIZ COMO EN NINGÚN OTRO SITIO.
TE INVITO A QUE VISITES MI BLOG
lujanfraix.blogspot.com
TENGO OTRO BLOG QUE ES DE BIOGRAFÍAS DE MUJERES CÉLEBRES.
lujanfraixretratos.blogspot.com
UN BESITO
Bienvenida Luján.
ResponderEliminarMe gusta leer nuevos autores pero no está de más echar la vista por los clásicos.
Visitaré tu casa.
Un beso.
El callejón de la prisa.... Elena Polo, puntada a puntada....
ResponderEliminarMuy bueno el post... cuñá.
Calentando motores ando.
¿Calentando motores?
ResponderEliminar¿Para qué?
¿Adónde vas si se puede saber?
Un beso Ana.
En cuántas ocasiones las cosas más pequeñas de la vida son las más grandes, y las que más satisfacciones nos producen!
ResponderEliminarLa sombra no se si te encuentra, pero las palabras sí saben dónde vives, y hacen cola a la puerta de tu casa.
ResponderEliminarBesos.
Apreciada amiga Elena, tengo el placer de comunicarte, que en mi blog hay una sorpresa para ti.
ResponderEliminarUn abrazo muy afectuoso
Cierto Aspirante.
ResponderEliminarPerdona mi tardanza en contestarte pero he estado de viaje.
Un abrazo.
Gracias Tawaki, ese piropo me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Carlos, ahora voy a ver.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sohillo.
ResponderEliminarSi, Maria Elena, los mares, sean de agua o de letras, los vapuleas; pero impregnas tus renglones de tal encanto, que en vez de enojarlos, los enamoras, los dejas como esclavos rendidos a tus pies, que solo esperan escuchar el sonido de tus palabras.
En cuanto a la imaginación, cada uno recibimos como hherencia, un infinito océano, aunque el tuyo es mucho mayor.
Ya lo dijo: "No puedo venir de mas lejos, que viniendo de si mismo, ni...."
Gracias por todo.
Un saludo.
Sohillo, bienvenido a esta casa.
ResponderEliminarMe dejas muy intrigada, quién eres que me llamas Mª Elena. Debes conocerme... y además me das las gracias ¿por qué?
Un abrazo.
Sohillo.
ResponderEliminarNo te he visto nunca, te conozco de leer todos tus temas, entre ellos, tu biografia, donde dices que te bautizaron con el nombre de Maria Elena.
Te doy las gracias por brindar topdos estos maravillos temas y dejarme entrar en esta tu casa.
Desde luego no soy un extraño y por la estela se
conoce al marinero.
Un abrazo.
Sohillo. No quiero que estes intrigada,te conozco de leer todos tu temas, incluido tus memorias, donde dices que te llamas Maria Elena, y las gracias te las doy por entrar y andar por este espacio, eso hace que no me sienta un extraño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahora entiendo Sohillo. Es que Mª Elena sólo me lo llaman en mi pueblo y gente que me conoce de toda la vida, así que pensé que eras alguien conocido.
ResponderEliminarGracias por tue visitas.
Sigo yo también tu estela ¿murciana?
Un abrazo.