martes, 29 de diciembre de 2009

OTRA MANERA DE ENTENDER LA AMISTAD

“Un hombre muestra su corazón al elegir a sus amigos, en cambio sólo se ve su inteligencia cuando elige a sus enemigos”.
                 Andrés Trapiello “Los caballeros del punto fijo”


Y después de tanto beso virtual…

…nos abrazamos con fuerza. Abrazos que enlazan aún más una amistad de tiempo que por fin se materializó el día 26 de Diciembre.

Paco, Adelaida, Lola, mi hermano Antonio Jesús y yo, la Carteya más bloguera se citó…

…y hablamos y reímos y bebimos…

Reunión que nos debíamos y que, al menos yo, disfruté y sentí como algo extraordinario.


miércoles, 23 de diciembre de 2009

NOCHEBUENA

El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás.
          Aldous Huxley


Con mi deseo de que todos paséis una Nochebuena inolvidable.

Con los años, se crean nuevas mesas con mantel navideño.
Así es el ciclo de la vida, las sillas que quedan vacías las ocupan otros nietos, y nueras… y yernos.

Y el ciclo gira otra vez, y nos reúne otra vez, con rostros nuevos y las ausencias presentes en nuestros corazones.

Sólo un momento para el recuerdo, cerrar los ojos y respirar hondo… y abrirlos a la alegría de los que aún tenemos un trocito de mantel para compartir.

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…………y desde su sillón observa satisfecho que estamos todos juntos, una Nochebuena más, con el mismo jaleo, las mismas discusiones, y la misma ilusión compartida. Se miran y se agarran las manos, no dicen nada, son felices, la familia está reunida…una Nochebuena más.


lunes, 21 de diciembre de 2009

EL OLOR DE LAS CELINDAS

De entre los cinco sentidos, el olfato es incuestionablemente el que mejor da la idea de inmortalidad.
                                Salvador Dalí



Siendo verdad que de todos los sentidos disfruto, es el olfato el que con mayor fuerza me atrapa y cautiva.

Son los olores los que me llevan y me regresan de unos años a otros, los que me enredan en torbellinos de brisas de campos lejanos y arroyos viejos... me hacen volar en mi nave del tiempo por los días caminados.

Es mi sentido fiel… invariable…, el que nunca me da dos versiones… dos caras, siempre me lleva al mismo paisaje, no importa que yo, ya no sea la misma.

No olvido el olor de una escuela, la madera de los lápices y la goma de borrar. El olor revoloteando de las hojas de un libro y el del papel de los cuadernos guardado en la cartera.

Cada estación tiene su luz… y su olor.

Aromas de invierno se posan en mi piel vestidos de naranjas y anís navideño. Y tambores de Pascua resuenan en notas de melaza, azúcar y azahar, en las tardes tibias de Abril y Marzo.

Siempre amanecerán mis días al olor del café recién hecho de mi padre, y morirán mis atardeceres en el olor húmedo y caliente de la ropa planchada de mi madre.

La casa que habité de niña, hoy no está sobre la tierra, pero atesoro sus olores en mi memoria como una flor guarda entre los pétalos su aroma.

Y siempre, siempre, el olor de las celindas me devolverá a mi hogar


jueves, 17 de diciembre de 2009

…Y SI HAY QUE REÍR SE LLORA

“Lo único hermoso que me queda de la vida es haber llorado”



Soy llorona.
Y es que no lo puedo evitar. Algunas veces me reprocho a mí misma no tener el mecanismo que permita limpiar mis ojos llorosos ante las miradas interrogantes de los demás.

A veces, mis lágrimas provocan las risas de aquéllos que no entienden que se pueda llorar por tanta nimiedad, y en mí, la vergüenza de no saber reprimirlas. Después de verdaderos esfuerzos por retenerlas, mojan mis pestañas juntándolas en manojillos acuosos que se rinden al fin, dejándolas escapar.

Soy de las que salen del cine sorbiendo mocos y enjugando los ojos en un pañuelo de papel, que más que celulosa es un inmenso agujero lleno de arrugas. ¡Lo que hubiera dado yo por ver algunas películas sola en la sala de cine!... Por llorar con Elliot sin reprimirme cuando ET agonizaba…, por animar a Thelma y a Louise en su último viaje…, o por no ahogar los hipidos en aquellas gélidas aguas de Titanic…

He llorado con la muerte, y con la indefensión de un niño recién nacido. Con la amistad recuperada tras confesiones sinceras y con el abrazo de las despedidas silenciosas. Y nunca en las bodas.

Lloro hasta con los anuncios de televisión que saben pellizcar mi parte más sensible, …o sensiblona.
¿Habéis llorado alguna vez por la carita de ese niño del anuncio que se siente desplazado por la llegada de su hermanito? ¡Por Dios, qué dolor encierran esos ojos tristes, ignorados por sus padres!
¿O por ese hijo que llega por Navidad con el turrón debajo del brazo en el tren? ...Vueeeelveeee, a casa vueeeelve, vuelve a tu hogaaaar.... Y allí estoy yo de regreso con mi madre el día de Nochebuena preparando el asado, y compartiendo unas copas de anís con la familia, con la lágrima haciendo amagos por derramarse sin remedio…

…Sin remedio como yo y mis lagrimales, que están dispuestos a acabar con la sequía de años en Andalucía. Pero es que el más mínimo detalle vidria mis ojos y anuda mi garganta.

Sí, reíros vosotros también de mí, a condición de que lo hagáis por no llorar.

lunes, 14 de diciembre de 2009

VIVIENDO EN LA CALLE

El infierno está todo en esta palabra: soledad.
                                                Víctor Hugo


Cruzaba las calles desafiando a los coches que chirriaban como violines desafinados en un concierto de cuerda sin director.

La mirada transparente, oculta tras una melena de rizos encrespados y sucios, parecía perdida en la nada, como si buscase a lo lejos las promesas que a todos un día nos hace la vida.

Sus pies cansados arrastraban su enjuta osamenta en unos zapatos ajenos que se bebían todo el agua de los días de lluvia.
Apenas era un hilo de espíritu hilvanado a unos huesos sueltos abotonados a un trozo de piel.

Insensible a los calores de verano y a los vientos de invierno que te curten la cara y las manos, todos los días deambulaba pidiendo un pitillo o algo para comer.
Si había suerte, su banco favorito delante de la cafetería Peter Pan lo esperaba para tomar un bollo de pan recién hecho mojado en café caliente bajo el sol templado de la mañana.

Siempre callado, ni para pedir hablaba…, un gruñido…, la mano alargada y seguía su camino…, su laberinto de calles.
Era parte del paisaje urbano, un elemento más del barrio, como una farola, una papelera o un autobús que aparece y desaparece una y otra vez.

Dormía donde el cansancio lo acostaba.
Caminaba incansable, sin rumbo y sin norte, como un animalillo enjaulado que busca la puerta de salida…, y la encontró, la abrió y salió de la vida.

Algunas veces me parece oír el chirrido de los coches que frenan al paso de su sombra.


jueves, 10 de diciembre de 2009

NUECES FRITAS

La felicidad siempre viaja de incógnito.
Sólo después que ha pasado, sabemos de ella.
                                            (Anónimo)



Pavo negro, nueces fritas y chorizo de la reciente matanza, era el menú para la cena de Nochebuena en la huerta.

En la mesa del comedor se reunían mis abuelos con mis tíos y mis padres. Los chiquillos preferíamos hacer un semicírculo alrededor de la chimenea en la cocina, allí donde se ahumaban las morcillas de aquel pobre cerdo.

Creo que no sabría explicar con palabras lo que mis sentimientos guardaron en mi memoria aquellas noches de Navidad. Era muy pequeña, pero sabía que mis sentidos estaban percibiendo olores, sabores, sonidos y colores difícilmente repetibles en un futuro. No tuve que hacer grandes esfuerzos por retenerlos en mis recuerdos.

La luz anaranjada de las llamas de la chimenea, se proyectaba sobre las figuras de la cocina que temblaban, como si jugaran con las sombras de las paredes.

El murmullo que llegaba del comedor quedaba acallado por nuestros villancicos de voces de niños. Como ecos suaves que se superponen y se complementan.

En el ambiente se respiraba una armonía inusual, distinta, nueva. Entonces no supe que se trataba de la felicidad, aunque recuerdo sentirme envuelta en un halo de bienestar, como cuando se oye la lluvia golpear el cristal de la ventana desde la cama.

De la cena guardo el sabor de las nueces fritas y de la tarta que mi tía Frasquita María escondía todos los años, y nos hacía buscar por toda la casa. Carreras y risas hasta dar con el pastel, y luego todos en fila a cantarle un villancico, pandereta en mano, de uno en uno, o no había aguinaldo.

Hoy, me gusta subirme en una nube, y dejarme llevar por un viento suave hasta la huerta, y desde arriba mirar a mis abuelos, felices por tenernos a todos juntos, a mis tíos y a mis padres. Oír a los chiquillos desafinando villancicos… verme guardar en la memoria los olores, los sabores y los colores de aquellas Navidades.

Hoy, faltan mis abuelos, mi tía y mi tío ya no están, no hay tartas escondidas… ni nueces fritas.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

UN PREMIO, UN ABRAZO


Este regalo lo recibo de mi amiga Katy, "Tocando otros palillos". Recomiendo la visita a sus blogs, para quien busque diversidad y entretenimiento, o simplemente reflexionar con sus magníficos post.
Y como no, viene con algunas condiciones:
Mostrar la imagen del premio.

Agradecerlo a quien lo ha concedido.
Otorgarlo a 10 blogs y avisarles.
Decir por qué me gusta leer: "porque entretiene mi tiempo, abre mi mente al conocimiento y la reflexión, y enriquece mi alma".
Lo comparto con:
Ana: http://muchomucholaprof.blogspot.com/
Adelaida: http://wwwadelaidacom.blogspot.com/
Paco: http://cuarentacaminos.blogspot.com/
Tawaki: http://tawaki.blogspot.com/
Azules: http://azules.blogspot.com/
Mª Carmen: http://carmennomadas.blogspot.com/
José Alfonso: http://callejadelahoguera.blogspot.com/
Mª José Moreno: http://blogdemjmoreno.blogspot.com/
Cordobesa: http://cordobesadecolores.blogspot.com/
Javier Pol: http://misteriosdeunpais.blogspot.com/


sábado, 5 de diciembre de 2009

HASTA LOS HUESOS

“El que ha tenido frío de pequeño, tendrá frío el resto de su vida, porque el frío de la infancia no se va nunca.”
Juan José Millás “El mundo”.


Para alguien del sur como yo, cuyos veranos se alargan en el tiempo y se crecen en el mercurio, los días invernales son esperados y recibidos como la visión de un oasis en las pupilas de quien se perdió en un desierto.

Aquellos días solían ser grises y gélidos, el frío se colaba por mis poros instalándose cual manto helado encima de mi esqueleto, como si llevase una segunda piel de escarcha arropándome los huesos.

Jugábamos en la calle, hasta el anochecer, cuando los termómetros se conjuraban con los vientos del Polo Norte, y la Dama de las Nieves comenzaba a derramar sus lágrimas de rocío sobre las aceras y los coches.

En poco tiempo, una fina capa de hielo invisible, lo cubría todo. Las calles permanecían desoladas, quietas, congeladas.
Apenas sentía los dedos de los pies, y los de las manos, de color morado, parecían a punto de estallar.

Recuerdo que todo estaba frío, los escalones donde nos sentábamos a cambiar cromos y hasta los mismos cromos, los bancos de piedra del paseo donde intercambiábamos confidencias, y el agua del saltador que salpicaba pequeñas gotitas como cristales diminutos que se clavaban en la cara. El frío estaba en la atmósfera impregnándolo todo. Hasta el pelo estaba frío y parecía que se rompería si lo doblabas con los dedos, como si fuesen finos hilos de hielo.

Pero cuando uno es niño y tu único mundo el juego, no cabe espacio para sentir el invierno.

Calle, amigas y frío, se unían en perfecta comunión en mis años de infantiles emociones. Corríamos por las calles cuyo silencio sólo lo cortaban nuestras risas, dejando entrar el aire frío en las bocas abiertas, y descansábamos en los escalones de las casas, hasta que las nalgas se volvían insensibles. Las rodillas, entre la falda y los calcetines, eran dos terrones de hielo.

Recuerdo el baño de los viernes, en un cuarto de aseo frío, cuyas tuberías de plomo se congelaban y reventaban dejando los grifos secos. Recuerdo las reuniones familiares alrededor de un brasero de ascuas que invitaba a la charla y al parchís o las cartas. Recuerdo las Navidades más frías, y a la vez, más cálidas.

Y ahora, esos recuerdos que se incrustaron en mi memoria como el frío en mis huesos, regresan cuando retorna el invierno, produciendo en mí las más confortables sensaciones.

Por ello necesito el invierno para vivir. Aire fresco y agua helada son mi mejor alimento. Y un día de lluvia, mi paisaje perfecto.


viernes, 4 de diciembre de 2009

POR UN INTERNET LIBRE


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.


NOTA: Este manifiesto fue redactado de forma conjunta por periodistas, bloggers e internautas, en una larga sesión de debates (on line, por supuesto) durante la tarde-noche de ayer. Si estás de acuerdo, difúndelo en tu blog, tu web, en redes sociales y por todas las vías que puedas. Para aquellos que estéis interesados, existen versiones en inglés, catalán y gallego

martes, 1 de diciembre de 2009

UNA TERNURA DEL PASADO

Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla
durante todo el año. (Charles Dickens)

Por estas fechas empezaba a recoger cajitas y papeles de colores. Me valía el papel plata de los paquetes de tabaco que la gente tiraba al suelo, los envoltorios de los caramelos, las cajas de cerillas, las piedrecitas con formas divertidas... y todos los hilos, cuerdas y cintas que mi madre barría y yo rebuscaba en la basura, –Mª Elena, no rebusques en la basura, que eso es de guarros-, me decía mi madre.

A partir de ahí, habilidad, paciencia y pegamento IMEDIO, me ocupaban todas las horas libres y parte del resto también.

No era tarea fácil conseguir que todo aquello sacado de los despojos y la broza, se transformara en los adornos de Navidad más bonitos que se pudiese imaginar una niña de ocho años. Bolitas brillantes de celofán, hilos de colores, regalos envueltos en papel de chicle, lazos de seda, figuritas de piedra atados con cintas…

Para Navidad, aquel pequeño y desnudo arbolillo que apenas sobrevivía al frío en el rincón del patio, relucía brillante bajo las estrellas, desprendiendo destellos de luz, todo engalanado, como la Cenicienta en el baile.

Con los años, aún me ha quedado esa ilusión por vestir la casa de Navidad. Para ello siempre cuento con la ayuda de mis hijos desde que eran pequeños.
Disfruto viendo cómo abren bolsas y cajas, sacando figuritas y bolas, y desenredando las cintas de espumillón.

"Coloca ésta ahí","quita la de allí", "trae el camello para acá", "que no, que esa es allí...”

Este año no hay novedades, entre otras cosas porque el lugar destinado al Nacimiento es pequeño y no cabe un pastor más.

Y seguimos con el mismo árbol de ramas verdes, rodeadas de espumillón dorado y bolas rojas, que aunque nos acompaña desde hace muchas Navidades, consigue, año tras año, traer a mi memoria el recuerdo de aquel arbolillo, bajo la escarcha, en el rincón del patio.


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